Por | Martha Sofía Medina Cuervo
Especial de la Red de Periodistas por el Desarrollo Sostenible-CECODES.
Sobre una franja de inmensa riqueza natural y humana, donde el verde asoma a la esperanza de gentes laboriosas, las mujeres propias de los llanos orientales y de más regiones del país le siguen el compás, no sólo al joropo, también lo hacen sin ningún temor a la transformación de sus vidas, de sus familias y de sus comunidades.
Las mujeres de “Frontera” no tienen límites cuando de lograr su crecimiento se trata, escarban en sus entrañas la fuerza esencial que brota sin medida y en consecuencia encuentran el espacio dignificante para ellas y sus generaciones. Desde esa tierra verde bañada por imponentes ríos y acomodados esteros, vuelan mensajes de trabajo en equipo que busca construir un futuro sostenible, más justo y equitativo: Frontera Energy, crece con el convencimiento del poder femenino, como insumo fundamental del desarrollo con sus grupos de interés cercanos y más lejanos.
De acuerdo a Andrés Sarmiento Grisales, Director de Sostenibilidad y Asuntos corporativos, las mujeres en Frontera Energy vienen ocupando un valioso lugar en las operaciones de la compañía, especialmente como parte de la estrategia “Construyendo un futuro sostenible”, en la que participan efectivamente en diversos proyectos sociales, ambientales y de gobernanza. Fiel respuesta al Programa es “Mujer Movilizadora”, que se constituye en aliado de profesionales, técnicas y emprendedoras. Fue creado en el año 2021 en pro del “empoderamiento femenino y su inclusión en las dinámicas humanas y económicas de los territorios”
“Mujer movilizadora es el programa a través del cual organizamos diversas iniciativas de género de la compañía, que aplicamos en muchos espacios no sólo a nivel interno en la promoción del talento, sino también a nivel externo con las comunidades. En Frontera queremos incorporar todas las dimensiones de la mujer: la familia, el trabajo, el emprendimiento, el valor de la inclusión femenina para la construcción de tejido social, porque creemos que juntos lo hacemos posible-afirman los directivos de la compañía que viven esta cultura transversalmente” (libro A-Las mujeres, iniciativa de equidad de género en el sector energético, autor Carlos Pardo Viña, página 94).
De las Sikuani-guahibas, tejiendo resiliencia
Son las mujeres de la etnia Sikuani, protagonistas del proyecto “Anidar”, que desde el 2019, busca reconocer y reafirmar la importancia social e histórica de esta comunidad indígena, asentada en la Orinoquía y en constantes luchas por salvaguardar sus vidas y la de su territorio. Reciben las mujeres una oportunidad, contribuyendo a su participación en el comercio de artesanías en alianza Frontera, Expoartesanías y Ecopetrol. Aproximadamente setenta mujeres Sikuani y sus familias, hoy derivan sus sustentos del negocio de la tejeduría, básicamente con la palma de moriche y de cumare. Como valor intrínseco la transmisión de saberes y costumbres, una forma de prevalecer y de reconocer su aporte a la vida de los llanos orientales y de la construcción de la paz.
Señala el Informe de sostenibilidad 2023, que parte del desarrollo étnico, tiene que ver con diferentes dinámicas de enseñanza en alianza con el SENA: cursos de producción agrícola para el manejo y establecimiento de yuca brava y dulce en la sabana nativa, con el objetivo de fortalecer el modelo de ingresos y la oferta de productos del Vencedor Pirirí, Domo Planas y La Campana.
Por su parte las comunidades étnicas, son apoyadas en el “desarrollo de proyectos y actividades en cumplimiento de los acuerdos firmados en la consulta previa, para promover y respetar ejercicio de sus derechos como pueblos indígenas, basado en la libre participación en los asuntos que les afecten o les conciernen como resultado de nuestras operaciones en el territorio”, refiere el informe.
Los emprendimientos, hacen parte del crecimiento económico de familias, a través de la capacitación a mujeres en diseño de indumentaria y confección, lo cual les permite de manera colectiva, mejorar sus condiciones de vida.
“Rayos de Sol” una transición con cara de mujer
“Y como el sol de marzo y los aguaceros de agosto”, se levantó el Parque fotovoltaico “Ikotia”, que en lengua sikuani significa Rayos de Sol. Significa también, un avance en términos de equidad, de sostenibilidad, de inclusión y de renovación ambiental. En la actualidad, evita “la emisión de 8.275 toneladas de CO2, equivalentes a la siembra de más de 500.000 árboles al año”. La Planta construida en ocho hectáreas, según lo refiere Enel X, empresa aliada, es un ejemplo en la región, que desde el inicio tiene cara de mujer: “Frontera”, consecuente con su filosofía, creyó en el compromiso de las mujeres, que en un 60 % hicieron parte de la nómina del proyecto. Ikotia cuenta con más de 16.800 paneles solares, agrupados en 402 mesas fotovoltaicas, provee de energía a más de 56.000 hogares.
ODS y Visión 2050
El aporte de Frontera Energy, a la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible a través de este proyecto, refuerza el compromiso con las personas, el Planeta, la Paz y las Alianzas. De manera sistemática al ODS 5, Igualdad de género, ODS 7, Energía asequible y no contaminante, ODS 8, Trabajo decente y crecimiento económico, ODS 9, Industria – Innovación e infraestructura, ODS 10, Reducción de las desigualdades, ODS 11 Ciudades y comunidades sostenibles y ODS 13 Acción por el clima.
Así mismo, la iniciativa del Parque solar Ikotia, se constituye en un caso de éxito, apuntando a criterios hacía las transformaciones y cambios de mentalidad, como la reinvención, la resiliencia y la regeneración, propuesta en la Hoja de Ruta, CECODES VISIÓN 2050: Cero emisiones de GEI, operar al más alto nivel de transparencia, objetivos ambientales ambiciosos, DDHH / empresas y desigualdad con enfoque empresarial.
De acuerdo a Sarmiento Grisales, “Mujeres al volante, ha recorrido 105.970 kilómetros con nueve mujeres conductoras. En 2024, continuaremos la capacitación para desarrollar sus habilidades técnico-mecánicas, habilidades de conducción defensiva y conocimientos sobre regulación del tránsito y seguridad vial, con el propósito de conducir vehículos como una actividad ocupacional formal”.
“Frontera” hace la tarea, rompe paradigmas y contribuye a gestionar el crecimiento y desarrollo de las colombianas, por tanto, ha sido merecedor de reconocimientos y liderazgo en el sector energético. En el año 2021, recibió el “Sello de Oro Equipares” gracias al compromiso y esfuerzo, por cerrar las brechas de género en el ámbito laboral y con los grupos de interés en territorios donde opera.
Ampliar la visión sobre la ocupación de las mujeres en la compañía, llevo a Frontera a replantear sus posibilidades, fue así como se puso en marcha uno de los más ambiciosos programas: “Mujer Crece”, hizo posible en alianza con el SENA y CoreWomen, que 26 colombianas, fueran becadas para formarse en Producción de petróleo y gas. Simultáneamente el ambiente laboral, tradicionalmente masculinizado, cambiaba sus esquemas de apoyo y de respeto por las nuevas compañeras, resultados que llamaron la atención del Instituto Great Place To work, reconociéndola, como “Uno de los mejores lugares para trabajar las mujeres en Colombia”. Por su parte, continua liderando como “Una de las empresas que más árboles han sembrado en el país” y reconocida por la “inversión social enfocada en poblaciones rurales y vulnerables”.
El Sector
El sector de los hidrocarburos reafirma entonces, el compromiso que desde el 2020 registra un derrotero para el desarrollo de la promoción, el fortalecimiento y la articulación de iniciativas con enfoque de género: Un producto de trabajo colaborativo entre el Ministerio de Minas y Energía, empresas, entidades adscritas, autoridades locales, gremios, academia y sociedad civil. “Un reciente estudio de la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), indica que la participación de la mujer en el sector hidrocarburífero de Colombia, las mujeres alcanzaron el 27% de la fuerza laboral.
