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“Cervezas regadas, botellas regadas; ¿qué es esto? ¿la Alcaldía o un bar? les preguntó el alcalde, José Luis Bohórquez, a varios funcionarios de la Secretaría de Infraestructura del municipio. Es una falta grave y los funcionarios podrían ser sancionados.
Faltaban unas pocas horas para terminarse el 2024 y los funcionarios de la Secretaría de Infraestructura de Duitama decidieron alzarse la bata.
Mujeres y hombres adscritos a esa dependencia, entre ellos varios ingenieros, comenzaron a pedir cerveza desde las 9 de la mañana y luego trajeron botellas de aguardiente pues estaban celebrando por un año que venía y otro que se iba. A medio día pidieron una picadita para almorzar y, comenzaron los brindis y los abrazos esperando que terminara la jornada laboral (seis de la tarde) para ir corriendo a sus casas a abrazar a sus mamás.
A las 4 de la tarde, cuando ya todos estaban ‘prendidos’, había botellas por todas partes, desorden encima de los escritorios y sonaba la música de Navidad y de año viejo ocurrió algo inesperado: apareció su jefe, el alcalde, José Luis Bohórquez.
Faltaban pocas horas para terminarse el 2024 y los funcionarios de la Secretaría de Infraestructura de #Duitama decidieron alzarse la bata y el Alcalde los sorprendió. ¿Usted qué opina? pic.twitter.com/ibVt220wS7
— EL DIARIO BOYACÁ (@ELDIARIOBOYACA) January 9, 2025
Sin ninguna consideración con la celebración, el alcalde Bohórquez apagó el equipo de sonido en el que sonaba ‘Cariñito sin ti’ de Pastor López y comenzó el regaño para sus subalternos, algunos de los cuales quedaron pasmados del susto.
“Las oficinas no son para tomar, estamos en espacio laboral”, les dijo el Alcalde visiblemente disgustado. “No se toma, no se bebe, no se fuma; si algo respetan de su trabajo, pórtense como gente que debe ser”, siguió el Mandatario.
El Alcalde siguió caminando por las oficinas de la Secretaría y entendió los alcances de la rumba que en ese momento estaba estropeando. Botellas regadas, cervezas regadas, ¿qué es esto?, ¿la alcadía o un bar?, les preguntó.
“Todavía no me ido, soy el alcalde, háganme el favor y tratan esto con el respeto que se merece”, enfatizó el Mandatario mientras varios funcionarios avergonzados le volteaban la espalda, por vergüenza y simulaban que miraban por las ventanas. Algunas secretarias fingieron que estaba realizando labores de la Oficina pero el Alcalde no se tragó ese cuento.
La noticia de la rumba en la Secretaría de Infraestructura y de la ‘ponchada’ y el regaño del Alcalde corrió por todo el edificio municipal, pero no se conoció de manera pública.
La Administración municipal esperó que se realizaran las ferias y fiestas en honor a los Reyes Magos y al Divino Niño y ayer en horas de la tarde el propio Mandatario, a través de sus redes sociales, divulgó el video de la fiesta y de su reproche a los funcionarios de la Alcaldía.
“Mientras sea alcalde haré respetar el servicio público! No se toma, no se hace rumba, no se cierran las oficinas en pleno horario laboral. Ya pedí investigación formal contra las personas que decidieron actuar irregularmente. Hay que dar ejemplo y no vergüenza”, escribió Bohórquez.
El efecto, el Alcalde le pidió a la Oficina de Control Interno Disciplinario investigar y tomar medidas necesarias, respetando el debido proceso, contra las personas que en horario laboral estuvieron bebiendo es las oficinas públicas.
Testigos de lo ocurrido dicen que unos diez funcionarios y funcionarias pueden resultar implicados en la investigación que debe hacer la Oficina de Control Interno Disciplinario y contra ellos hay pruebas, como el video que grabó la Oficina asesora del Alcalde.
Lo más posible es que los funcionarios terminen sancionados, suspendidos o incluso destituidos, pues se trata de una falta grave para un servidor público.
El Concepto 236531 de 2021 del Departamento Administrativo de la Función Pública indica que entre las faltas relacionadas con el servicio de la función pública está consumir en el sitio de trabajo sustancias prohibidas que produzcan dependencia física o síquica.
En el evento de que esta conducta fuere cometida en lugares públicos ella será calificada como grave, siempre y cuando se verifique que ella incidió en el correcto ejercicio del cargo, función o servicio.
La Corte Constitucional en Sentencia C-095 de 1998 respecto a la responsabilidad disciplinaria de los servidores públicos, preceptúo:
“La administración pública goza de un poder disciplinario para someter a sus servidores y obtener de ellos la obediencia, disciplina, moralidad y eficiencia necesarias para el cumplimiento de sus deberes y demás requerimientos que impone la respectiva investidura pública, a fin de que se cumpla con el propósito para el cual han sido instituidos, como es el servicio al Estado y a la comunidad. Se configuran, así, los servidores públicos como destinatarios de la potestad disciplinaria, debido a la subordinación que los mismos presentan para con el Estado.”
“Para efectos de la determinación de la responsabilidad disciplinaria de los servidores públicos, el ejercicio de la mencionada potestad se encuadra dentro de lo que se ha denominado el derecho administrativo disciplinario, el cual está conformado por «… por un conjunto de normas y principios jurídicos que permiten imponer sanciones a los servidores públicos cuando éstos violan sus deberes, obligaciones o incurren en vulneración de las prohibiciones e incompatibilidades que para ellos ha establecido la ley» y se realiza a través del respectivo proceso disciplinario.”
Por otro lado, en Sentencia C-536/19 la Corte Constitucional manifiesta: En ese contexto y con base en las providencias antes mencionadas, el fragmento censurado del numeral 2 del Artículo 55 de la ley 1952 de 2019 debe ser aplicado siempre que el consumo de alcohol o estupefacientes afecte el ejercicio del cargo, función o servicio público, dado que ahí radica la antijuridicidad del ilícito disciplinario.
