La desidia de toda la vida no podía dar otro resultado.
- El Rio Suárez con el gran caudal de agua que además sigue cayendo del cielo. Foto: Hisrael Garzonroa
- El Rio Suárez a su paso por Chiquinquirá en el puente de la balsa. Foto: Hisrael Garzonroa
- El río crecido, el aguacero que no da tregua y los chiquinquireños sin agua en la casa. Foto: Hisrael Garzonroa
- Las compuertas del río en el lugar de la captación del agua para el acueducto de Chiquinquirá. Foto: Hisrael Garzonroa
- La turbidez del agua es evidente, pero se supone que la tecnología soluciona el problema en la planta de potabilización. Foto: Hisrael Garzonroa
- A la gente le va mejor recogiendo agua de los tejados que esperando el agua del acueducto. Foto: Hisrael Garzonroa
- Bajo el aguacero para recoger un poco de agua potable, donde hasta el perro esta pendiente. Foto: Hisrael Garzonroa
- En este momento el problema está aquí en la planta de potabilización. Foto: Hisrael Garzonroa
- Una planta obsoleta, abandonada donde es evidente la falta de mantenimiento. Foto: Hisrael Garzonroa
- Cuánto tiempo habrá que esperar y cuánto dinero que invertir para adecuar la planta. Foto: Hisrael Garzonroa
- El descuido sobre estas instalaciones es responsabilidad de todas las administraciones hasta el día de hoy. Foto: Hisrael Garzonroa
- Empochiquinquirá trata de demostrar la potabilización del agua, pero la duda queda al ver las condiciones de la planta. Foto: Hisrael Garzonroa
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