Los congresistas boyacenses no ahorraron calificativos para describir el exabrupto que implicó la negación por parte del oficialismo para llevar a cabo el debate de moción de censura al Ministro de Defensa.
Democracia herida de muerte, democracia pisoteada, fascismo puro y duro fueron solo algunas de las expresiones de los congresistas boyacenses, que rechazaron tajantemente el saboteo del partido de gobierno y sus aliados para llevar a cabo el debate de moción de censura a Carlos Holmes Trujillo en el Senado de la República.
Y no es para menos, pues amparados en el pronunciamiento del Consejo de Estado, el Centro Democrático presentó una proposición para que no se llevara a cabo el debate de moción de censura, negando así la posibilidad de debatir y discutir el actuar de Holmes Trujillo al frente de la cartera de defensa.
Sin embargo, una cosa es un fallo del Consejo de Estado, y otra cosa es la moción de censura, que valga a aclarar se trata del actuar de dos diferentes ramas del poder. “Que nos expliquen dónde dice que una moción de censura se puede revocar. Les dio miedo, se acobardaron. Violaron la ley porque no son demócratas. Defienden a un ministro corrupto”, comentó el senador citante Jorge Enrique Robledo.
Los parlamentarios boyacenses también se pronunciaron, por lo menos su mayoría, coincidiendo casi todos ellos en la vulgar afrenta a la democracia que significó la negación a la realización del debate.
Lo hizo incluso la senadora Sandra Ortiz, que hasta ahora había buscado mantenerse neutra en asuntos que discutieran el actuar del gobierno Duque.
También se pronunciaron los parlamentarios de la cámara baja, que unos días atrás vieron como el oficialismo hundió la moción de censura en la plenaria de Cámara, pero por lo menos en esa ocasión se dio el respectivo debate y se permitió la votación
Otros que han sido partidarios del actuar del Gobierno, como los representantes Héctor Ángel Ortiz y Gustavo Puentes, mantuvieron silencio frente a esta situación que hoy tiene conmocionados a los colombianos. También lo hizo el representante Rodrigo Rojas, que, a excepción de la exlcusión del IVA a importación de carrocerías, ha optado por mantenerse al margen de cualquier cuestionamiento al gobierno Duque.
El senador Ciro Ramírez no se pronunció en redes sociales, pero minutos después a la negativa a realizar el debate, asistió a una entrevista en La Hora de la Verdad, que más que entrevista pareció una charla entre compadres con Fernando Londoño, en la que emprendió una serie de ataques contra los acuerdos de La Habana para justificar la negativa del partido de gobierno a realizar un debate más que necesario para tratar de rescatar una democracia herida de muerte, «lo que sí no les molesta es que venga cubanos, o que vengan, de pronto, militares de Venezuela quien sabe a qué cooperar con Colombia», dijo entre uno y otro ataque.
