Hace algunos años cuando era representante de los estudiantes de la Facultad de Derecho teníamos el recurrente debate sobre qué era la calidad en la educación y cómo nuestra UPTC debería iniciar a hacer su inmersión en los procesos que la acreditarán como una universidad que brinda calidad en sus procesos misionales.
En aquel entonces la participación de los estudiantes de pregrado era muy activa en dichos procesos, pero observaba que nunca o casi nunca se escuchaba una opinión de los egresados en todas las actividades que conllevaran a mejorar la situación académica, de investigación y extensión.
Veía que al graduarnos perdíamos contacto con los compañeros de estudio, los profesores y con la universidad, el único contacto que conservamos de nuestro camino por la UPTC es nuestro carnet de egresados. Así que decidí volver a cuestionarme sobre qué hace que una universidad sea de calidad y encontré que las mejores universidades del mundo jamás pierden contacto con sus egresados, siempre promueven estímulos para estén en una formación continua y cursen posgrados con beneficios de pago de matrícula, les abren las puertas de sus campus para que sigan fortaleciendo sus competencias profesionales, incluso los invitan y apoyan a que construyan redes de cooperación entre ciencias afines y multidisciplinarias con el propósito de generar innovación y empleo. Pero no siendo esto suficiente son los egresados destacados los primeros que tienen en cuenta para hacer parte de la construcción académica, científica, administrativa, cultural y deportiva de la universidad.
Cada día es más relevante y vital el papel que jugamos los egresados en los procesos de acreditación de alta calidad ante el ministerio de educación no solo para acreditar los pregrados y posgrados sino también la universidad en general, hoy día es fundamental para las universidades saber dónde están sus egresados, qué actividad están ejerciendo y su nivel de influencia en la sociedad; estos y muchos criterios más, son tenidos en cuenta a la hora de dar una certificación de educación de alta calidad.
Es el momento de apuntarle a estar entre las mejores de Latinoamérica
Quizá hace un tiempo atrás, no hubiéramos pensado que tendríamos nuestra querida Alma Mater UPTC con una acreditación de alta calidad y que llegáramos a estar entre las mejores universidades del país, pero ahora el reto debe ser más grande, es el momento de apuntarle a estar entre las mejores de Latinoamérica y para esto es fundamental que la UPTC mire y trabaje de la mano con los egresados y que nosotros como egresados miremos y acojamos la mano que la UPTC nos brinda. Las sinergias entre egresados y universidad deben ser el faro que siga construyendo una universidad moderna que promueva no solo la alta calidad, sino los estímulos suficientes para que los egresados no seamos un simple indicador en las estadísticas de gestión de los planes de desarrollo de la universidad.
En un momento tan crucial que vive la UPTC nosotros los egresados debemos pensar y trabajar por hacer valer esas palabras del escudo de la Universidad que dicen EDIFICAR FUTURO, debemos edificar futuro pero con visión independiente alejada de las clientelas políticas del departamento que lo único que quieren es aumentar sus cuotas burocráticas con fines electorales y no con fines de hacer una mejor universidad que beneficie a egresados, estudiantes y sociedad en general, para lo que me permito decir que nuestra propuesta se fundamenta en el conocimiento de la UPTC, en el preponderante valor de los egresados y en ser ajenos a las clases clientelistas del departamento.
“La independencia universitaria cuenta”.
Por| Manuel Ricardo Mesa Trujillo
Abogado: UPTC
Candidato al consejo superior para representar a los egresados.
