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Durante los días 13 y 14 de febrero se realizará en Villa de Leyva la cumbre Nacional de Gobernadores en la que el mandatario de los boyacenses entregará la Presidencia. En ese evento hará el balance de un año de actividades, en el que lo más importante fue la aprobación del Acto Legislativo que reforma el sistema de transferencias a las regiones.
El gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya Rodríguez, no irá más como presidente de la Federación Nacional de Gobernadores.
El propio mandatario anunció que durante los días 13 y 14 de febrero en Villa de Leyva se realizará la Cumbre Nacional de Gobernadores. “Esta será la última en la que participaré como presidente”, indicó.
Agregó que en el evento de Villa de Ley los gobernadores se enfocarán en conversar sobre el agro y todas las necesidades de transporte en el sector para mejorar la competitividad y seguir contribuyendo al desarrollo del país.
“Además, vamos a realizar un balance de nuestra gestión durante este año al frente de la FND: un periodo de trabajo duro que nos dejó grandes resultados en beneficio de las regiones. “Seguimos construyendo un gran futuro para Colombia”, escribió Carlos Amaya.
Tal vez el punto más importante de lo realizado por Amaya en la FND tiene que ver con su liderazgo en la aprobación en el Congreso de la Reforma al Sistema de Transferencias, que promete convertirse en una revolución para las regiones (departamentos y municipios).
Según como quedó en la norma la iniciativa aumentará del 23,8 a 39,5 por ciento los recursos que el Gobierno gira a las regiones. Es, según dicen los defensores de la descentralización, la reforma de mayor impacto fiscal y probablemente político, de los últimos años.
Con 124 votos por el sí y 3 por, en el segundo semestre del 2024 la Cámara de Representantes aprobó la iniciativa que aumentó progresivamente, en 15 puntos porcentuales la plata que la Nación les gira a las regiones, en un periodo de 12 años.
Posteriormente lo aprobado en la Cámara fue conciliado con los aprobado en el Senado.
Carlos Amaya fue uno de quienes lideró políticamente el movimiento en el Congreso y ante el gobierno del presidente Petro para que esta norma fuera una realidad.
Lo aprobado en el Congreso (Cámara y Senado) busca, básicamente, aumentar del 23,8 a 39,5 por ciento los recursos que el Gobierno central les gira cada año a los departamentos de los ingresos corrientes de la Nación, de manera gradual. Según sus autores, este es un paso trascendental para avanzar en la descentralización de Colombia, tal como lo estableció la Constitución Política de 1991. El periodo de transición será de 12 años, a partir del año siguiente a la expedición. Así lo establecen sus tres artículos que fueron aprobados por la mayoría de la Cámara.
“Aquí quienes dicen que qué se hará con la plata que les pasen a las regiones deberían preguntarse primero de dónde salen los recursos para pagar el PAE, que era una competencia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (…). Ojalá hubiese sido o sea más el porcentaje, pero este proyecto sin duda va a ayudarnos a cumplir una promesa”, dijo por su parte Carlos Amaya, gobernador de Boyacá y presidente de la Federación Nacional de Departamentos.
