Por: Carlos Molina
Boyacá vive los primeros días sin Carlos Amaya, un gobernador que transformó el departamento en una tierra mejor y con oportunidades para todos. En medio de esta transición, se generan también grandes expectativas en torno al gobierno de Ramiro Barragán quien construyó un gabinete con cartas del anterior gobierno y con nuevas para formar un equipo sólido pensando en la formulación del Plan de Desarrollo.
Adentrándose al punto central de esta opinión, el ahora exgobernador Carlos Amaya durante su mandato tuvo que lidiar con varias cosas, entre ellas, varios sectores de la política departamental, los cuales estuvieron encima gran parte del periodo.
Cerrando 2019, en varios editoriales de diversos medios regionales, se mencionó que Carlos Amaya fue sectario, para muchos no fue así. El caso de Amaya llamó la atención porque sencillamente no gobernó con la clase política tradicional, lo hizo junto al pueblo recorriendo los 123 municipios constantemente.
Así que, los que llaman sectario a Amaya son los cercanos a esos grupos, asunto contrario al pueblo boyacense que lo respalda en su gran mayoría.
