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Hace décadas llegué a la ciudad de Tunja, a estudiar en la universidad. Por entonces el centro histórico era un crisol de manifestaciones culturales, con gentes que iban y venían, conversando, riendo, y vadeando el frío nocturno con la ayuda de un tinto, un pielroja, un guaro y/o una buena conversación. Todo eso ha cambiado, hoy el centro está muriendo, hacia las 9:00 de la noche se convierte en un sitio peligroso en donde no se camina con tranquilidad. Sin embargo, la semana que acaba de terminar, durante el jueves 26 y el viernes 27 de septiembre, el centro de Tunja fue otra vez epicentro social y cultural, gracias a la Noche de los Museos, actividad organizada por la Secretaría de Cultura, Turismo y Patrimonio Territorial de Tunja. Ver a la ciudad feliz, fue para mí una gran alegría.
Pero no todo funciona bien. En la Convocatoria de la Noche de los Museos se ignoró, sin razón alguna, a los escritores y a los artistas plásticos; después de protestar, de manera tardía se les convocó y al final no se premió a nadie en el área de Literatura.
¿Improvisación? ¿Desconocimiento del sector? Respetuosas preguntas que exigen una respuesta.
Dentro de los mayores logros del sector cultural de Tunja, está el que exista una Carpeta de Estímulos para Procesos Artísticos y Culturales. Mucha gente trabajó, durante años, para que esto se diera y muchos nos hemos beneficiado con estas convocatorias. Dice un amigo mío: “Ningún dinero que se le dé a un artista paga realmente lo que le ha costado culminar su obra, o llegar a donde está”. Nada más cierto; un escritor, por ejemplo, invierte un año, dos, o más para escribir un libro, tiempo en el cual debe responder por los gastos que exige la vida: alimentación, vivienda, estudio, recreación, etc., no sólo de él sino también de su familia. Al final, con su libro terminado, casi que la única opción que tiene es la de presentarse a concursos y convocatorias, moneda al aire que pertenece al azar. Mientras tanto la vida, y lo que vale vivir, sigue su curso, indiferente a si será cara o cruz lo que resulte.
En el presente año, la Convocatoria de Estímulos para Procesos Artísticos y Culturales de Tunja, se publicó el 9 de septiembre, con Becas y Premios que no consideran cronogramas realistas. Los resultados se sabrán en octubre y todo el proceso termina hacia finales de noviembre. Es decir que, por ejemplo, un escritor que gane una Beca de creación debe escribir o terminar su libro, publicarlo, y socializarlo, todo en más o menos 40 días, todo un record. ¿Si ya se sabe que deben hacer la Convocatoria, por qué no ajustan los plazos a cronogramas más realistas?
¿Improvisación? ¿Desconocimiento del sector? Respetuosas preguntas que exigen una respuesta.
Aun así, bienvenida esta Convocatoria. Se hicieron reuniones con los sectores culturales, se publicó el Manual de la Convocatoria, se hizo la socialización virtual de la misma, y muchos artistas respondimos a este llamado con nuestras obras. Hoy, sábado 28 de septiembre, la Secretaría de Cultura, Turismo y Patrimonio Territorial de Tunja, publicó un Listado Preliminar de los Resultados de la Convocatoria de Estímulos, con la desagradable sorpresa de que de las 161 propuestas presentadas, 99 fueron rechazadas, en su mayoría por no anexar el Formulario de trayectoria. Es decir que más del 60% de los artistas que nos presentamos, quedamos eliminados por un trámite administrativo. ¿Qué pasó? Al revisar la situación, se verifica que durante el proceso, se cambiaron los formatos de los anexos y se publicó una Adenda en donde se incluyó la exigencia en los DOCUMENTOS ADMINISTRATIVOS del Formulario de trayectoria artística. ¿Para qué?, como bien se denominan son documentos “administrativos” no artísticos. Ese mismo Formulario de trayectoria se exigía en los DOCUMENTOS DE LA PROPUESTA, en donde debe ir, y en donde la mayoría lo adjuntamos. Diría la lógica y el sentido común, que son los Jurados quienes tienen que revisar y evaluar la trayectoria artística del participante, y ver si es consecuente con la propuesta que presenta, tanto más cuando se le pide a dicho Jurado que le asigne un puntaje a esa trayectoria, que en algunos casos es hasta de 50 puntos. Así está establecido en el Manual, lo cual es coherente. ¿Para qué entonces incluir en la Adenda que en los DOCUMENTOS ADMINISTRATIVOS también se anexe la trayectoria?
A este respecto, dice un concepto del 2022, emitido por el subdirector de Gestión Contractual de Colombia Compra Eficiente: “Las adendas pueden modificar aspectos de los pliegos que no sean sustanciales, pueden cambiar cosas como el cronograma del proceso, o pueden abrir la posibilidad de que un material no previsto inicialmente, sea utilizado en la elaboración de lo que la entidad requiere. Debe tenerse en cuenta que mediante adendas no se pueden cambiar asuntos sustanciales como son el objeto del contrato, el mecanismo de selección y el presupuesto. Las adendas además deben cumplir todos los requisitos de publicidad del pliego de condiciones, ya que para garantizar seguridad jurídica en el marco del proceso, las reglas no pueden variar a espaldas de los eventuales interesados”.
Subrayo de este concepto que “Debe tenerse en cuenta que mediante adendas no se pueden cambiar asuntos sustanciales”, entre ellos “el mecanismo de selección”. Además ¿se cumplieron los requisitos de publicidad?, ¿se informó en las redes sociales de la Secretaría?, o simplemente se limitaron a publicarla como pie de página en la Convocatoria. A mi modo de ver, este es un buen argumento, y un soporte jurídico para que la Secretaría de Cultura, Turismo y Patrimonio Territorial de Tunja considere revisar el listado que publicaron en donde no hay estímulos para los artistas, sino más bien desestímulos, todo en virtud a un asunto administrativo.
Que sean los Jurados los que digan quién gana y quién no, que el vuelo de la moneda del azar no sea interrumpido. Amén.
*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan la postura editorial de EL DIARIO.
