
Bogotá fue elegida sede global del Día Mundial de las Ciudades 2025, que se celebrará los próximos 30 y 31 de octubre, bajo el lema “Ciudades inteligentes centradas en las personas”. Este reconocimiento no solo potencia la visibilidad internacional de la ciudad, sino que marca un momento clave en el debate urbano del país.
Aunque el urbanismo nacional ha avanzado en temas como movilidad, vivienda e inclusión, aún persisten retos estructurales: datos fragmentados, decisiones sectorizadas y proyectos con baja coordinación institucional. Para avanzar hacia ciudades verdaderamente inteligentes, es urgente cimentarlas sobre una base sólida: la gestión de datos confiables, integrados y accesibles para todos los actores.
Es allí donde herramientas como Building Information Modeling (BIM) cobran protagonismo. BIM permite crear modelos digitales interoperables de edificios e infraestructuras, desde la planeación hasta la operación, con datos precisos sobre desempeño, consumo, mantenimiento y entorno urbano. Más allá de su utilidad técnica, BIM es un puente entre el diseño físico y la política pública.
Imaginemos una Bogotá anfitriona del debate global sobre ciudades inteligentes, donde cada obra pública (hospital, puente o estación) cuente con un modelo BIM conectado al sistema urbano. Ese modelo se vincula a catastros, redes de energía, mapas de riesgo o plataformas ciudadanas. Las decisiones urbanas dejan de depender de supuestos y se basan en información estructurada y actualizada. Esto es coherente con el enfoque de ONU-Habitat: tecnología al servicio del bienestar y la sostenibilidad.
La cumbre reunirá a más de mil líderes globales para dialogar sobre resiliencia urbana, gobernanza, vivienda e infraestructura sostenible. Frente a estos desafíos, BIM no es un lujo técnico, sino un componente esencial para fortalecer la gobernanza: permite anticipar riesgos, optimizar inversiones y validar cumplimiento normativo.
Colombia, como nación de contrastes sociales y territoriales, requiere herramientas que faciliten la equidad. Cuando los datos del entorno construido se organizan y actualizan consistentemente, los ciudadanos pueden exigir rendición de cuentas y ejercer participación informada. Las entidades distritales y nacionales pueden hacer seguimiento real del impacto de obras públicas, evitando duplicidades o despilfarro. Empresas privadas pueden diseñar proyectos más sostenibles, inclusivos y eficientes.
Bogotá tiene la oportunidad de convertir este evento en un legado tangible: incorporar BIM en sus políticas públicas, capacitar a profesionales del sector y fomentar alianzas sólidas entre gobiernos, empresas y ciudadanía.
Más allá del reconocimiento internacional, la verdadera transformación urbana dependerá de nuestra capacidad para integrar tecnología con propósito, planificación con datos y desarrollo con equidad. Colombia no solo puede sumarse a la conversación global sobre ciudades inteligentes, sino liderar desde su propia experiencia y contexto.
Graphisoft es una empresa de software conocida principalmente por desarrollar Archicad, uno de los programas líderes en diseño arquitectónico y modelado de información de construcción (BIM). Fundada en 1982, Graphisoft se ha enfocado en ofrecer soluciones innovadoras para arquitectos y profesionales del diseño, promoviendo la eficiencia y la colaboración en el proceso de construcción. Además de Archicad, la compañía también desarrolla otras herramientas y aplicaciones que complementan su oferta en el ámbito del diseño arquitectónico.