Luego de que varios ciudadanos denunciaran el desmesurado aumento de palomas en el centro de la ciudad y los problemas sanitarios que estas generan, la Administración Municipal estudió varias alternativas para poner fin a esta situación. Finalmente optó por reubicarlas.
Las palomas son prácticamente un símbolo, un emblema de Tunja, por lo menos de la Plaza Bolívar, donde en los últimos años han venido multiplicándose y adueñándose del histórico lugar.
Esto ha sido motivo de preocupación y de molestia por parte de un amplio sector ciudadano, que ha pedido a la Administración Cepeda tomar cartas en el asunto para impedir que la población de estas aves siga expandiéndose en esta zona de la ciudad.
La Administración Municipal ha tenido en cuenta las solicitudes ciudadanas, y a partir de estas empezó a estudiar medidas para poner fin a esta problemática que genera daños ambientales, arquitectónicos y de salud pública.
La opción más factible es la captura y reubicación de las palomas, de modo que las autoridades locales puedan controlar su anidación.
Entre las principales preocupaciones de la Administración Municipal está el deterior que causan estas aves en los techos de los inmuebles del centro de la ciudad, los constantes rastros de excrementos en diferentes zonas del centro histórico, también los diferentes problemas de salud que causan las palomas al cargar consigo ácaros, piojos y otros insectos que acompañan su hábitat.