El debate de control político a Ecovivienda tuvo un desenlace lamentable; la sesión tuvo que aplazarse y por poco tuvieron que llamar a la Policía.
Una vez más los beneficiarios de los proyectos Torres del Parque y Estancia El Roble salieron cabizbajos de las instalaciones del Concejo de Tunja. En esta ocasión por cuenta de un debate en el que parecía se iba a dar claridad sobre la situación de los proyectos, pero que terminó de una forma bochornosa.
Según le comentó Sonia Martínez, representante de los beneficiarios de los proyectos, para el debate de control político se tenía preparado un cuestionario para que Viviana Camargo, gerente de Ecovivienda, respondiera.
Pero la arquitecta que lidera dicha entidad pidió empezar haciendo una introducción de todo lo que rodea esta problemática. Y fue tanto su empeño en que las cosas quedaran claras que contó la historia desde la adquisición de los predios, la conformación de la unión temporal, en fin; detalles que los beneficiarios conocen al derecho y al revés.
Obviamente los beneficiarios sintieron una gran molestia al ver lo que pretendía hacer Viviana Camargo, pero los concejales, por petición de la concejal Diana Paola Rodríguez, votaron a favor de que la arquitecta hiciera su introducción.
Esto caldeó los ánimos, los beneficiarios de los proyectos pidieron respeto por su situación, y clamaron para que el debate se centrara en su real objetivo; conocer la respuesta a las preguntas planteadas con anterioridad. Pero al parecer la funcionaria no le metió el mismo empeño a contestar el cuestionario que a realizar su polémica introducción.
“Empezando por ahí, que la funcionaria no entregó con el debido tiempo las respuestas, y las respuestas no son concretas; son evasivas. Es una circunstancia que victimiza a las personas que están en esa condición de, entre comillas, beneficiarios de esos proyectos. Y resulta que ellos han ido al Concejo ene cantidad de veces a escuchar la historia que en el año 2009 compraron unlote, que después de que lo compraron lo declararon de utilidad pública, constituyeron una unión temporal de la cual hace parte el señor Barrios, en fin; digamos que esa historia, aunque es válida, es repetititva y no era el asunto que estábamos discutiendo como citantes al debate”, indicó el concejal Juan Carlos Borda en diálogo con EL DIARIO.
El presidente del Concejo, Alejandro Camargo, apenas percibió que subí la tensión solicitó un receso, y mientras los beneficiarios salían del recinto no faltaron los gritos que clamaban por respeto, pero jamás recurrieron al insulto o a chiflar a la funcionaria como se quiso hacer creer a la opinión pública.
Cuando el receso terminó y los beneficiarios retornaban al recinto, las voces de protesta seguían, por lo que el concejal Camargo recurrió a la amenaza de llamar a la Policía. Nunca tuvo que llegar a realizar tal llamada, pero la amenaza existió, y esto molestó aún más a los beneficiarios de los proyectos, que decidieron finalmente abandonar el Concejo.
El debate se aplazó, y se alargó la espera por una solución para estos proyectos que registran casi ocho y seis años de atraso. Camargo también indicó que el cuestionario con las respuestas de la funcionaria será colgado en la página del Concejo en las próximas horas.
Por ahora lo único cierto es que el debate de control político a Ecovivienda se retomará en junio, pero se duda de la asistencia de los beneficiarios de los proyectos porque consideran que desde el Concejo no se le da seriedad a la discusión de esta problemática, y además que hay un cierto empeño por defender las acciones realizadas por la Administración Cepeda en cuanto a buscar soluciones para la terminación de estos proyectos, siendo que hasta ahora las acciones de esta Alcaldía han sido escasas, según declara Sonia Martínez.