Patriotas dominó de principio a fin en el juego de vuelta por la Copa Conmebol Sudamericana. Sin embargo, no contó con la precisión suficiente para liquidar el juego en los noventa reglamentarios. Patriotas y Everton se jugaron la clasificación en la ruleta de los penales y ahí no hay ‘ruletero’ que valga. Patriotas ganó 4-3 y aseguró su tiquete a la siguiente fase de la copa.
El día esperado por todo Boyacá llegó, Patriotas se jugaba sus cartas para continuar en la Copa Conmebol Sudamericana. No la tenía fácil, tenía que remontar el 1-0 en contra sufrido en Viña del Mar.
Los dirigidos por Corredor, a pesar de la tempranera eliminación el torneo doméstico, llegaron llenos de confianza luego de vencer a Envigado por 3-1 en la última jornada de la liga.
Desde muy temprano Patriotas se hizo dueño de la pelota; buscó atacar por los costados con Mauricio Gómez y Uvaldo Luna. Recurrió constantemente al centro, pero la defensa chilena logró imponerse. El ‘rojo’ era claro dominador pero no encontraba la forma de penetrar la defensa chilena. Hasta que apreció Larry Vásquez con una verdadera genialidad. Tras un pelotazo, Vásquez mató la pelota con el pecho, giró, dejó dos hombres de Everton en el camino y cruzó un remate imposible para el portero Lobos. Una auténtica pinturita de gol; un poema digno de enmarcar como el primer gol de Patriotas en un certamen internacional.
Patriotas siguió ejerciendo presión sobre los jugadores chilenos, tenía un dominio total del partido pero no encontraba la forma de llegar al arco de Lobos, por lo menos hasta que terminó la primera mitad.
En la segunda mitad no cambió nada, Patriotas siguió siendo amplio dominador de las acciones de juego. El conjunto chileno, notoriamente asfixiado por la altura, regaló espacios, y entonces empezó el show del desperdicio por parte del equipo ‘lancero’. Luna, Ibargüen, Mosquera, Gómez; medio Patriotas tuvo la oportunidad de liquidar, pero no lo consiguió. Por poco y lo paga muy caro.
Los minutos finales desnudaron el desespero de Patriotas. Corredor, consciente de que la definición se iría a los penales, decidió enviar a la cancha a Kevin Rendón.
Néstor Pitana marcó el final del partido y el nerviosismo se apoderó de los aficionados en La Independencia. Patriotas comenzó pateando, el encargado de hacerlo fue Ómar Vásquez, la figura del partido.
La alegría se convirtió en angustia cuando Carlos Mosquera pateó el tercer penal para Patriotas. El punta del equipo boyacense cobró suave y sin esquinar el remate, Lobos lo atajó sin grandes dificultades. Y cuando parecía que la noche soñada se convertiría en tragedia apareció Álvaro Villete para atajar el cuarto penal al equipo chileno, el encargado de fallar fue Steven Almeida.
Valoyes anotó el último penal de la serie para Patriotas. Franco Raguza tenía en sus pies la posibilidad de alargar la serie, pero la fortuna no estuvo de su lado; su remate se estrelló en el horizontal, y entonces vino el delirio de Patriotas, que avanzó a la segunda fase de la Copa Sudamericana, logrando el mejor desempeño de un equipo boyacense en torneos Conmebol,
Pero además del hito, Patriotas retribuyó la confianza entregada por parte de la hinchada; de la Administración Departamental que se la jugó, que se metió la mano al dril, para que el ‘rojo’ pudiera jugar en su casa; de Líder, patrocinador que lo viene acompañando de tiempo atrás y que ahora ve recompensada la inversión.
Patriotas termina el semestre dejando de lado la frustración por no clasificar a los cuartos de final de la Liga Águila, el objetivo ahora será seguir avanzando en la Copa Conmebol Sudamericana. Aún no sabe quién será su rival, pero el ‘rojo’ está demostrando que está a la altura para enfrentarse al que sea.
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Buenos días, asistí al Estadio para el partido de Patriotas y Everton de Viña del Mar, quiero manifestar mi enorme agrado por la calidez, atención y excelente educación de la gente de Tunja, Barra , publicó , policía etc. es para recalcar la buena onda, lo único negativo fue el resultado, pero créanme que ahora apoyaré y veré los partidos de Patriota en la Conmebol.