La capital boyacense tiene una ocupación UCI del 88%, solo 14 camas de cuidado intensivo disponibles, y mientras la situación no cambie, las medidas restrictivas se mantendrán.
La capital boyacense sigue en alerta máxima a causa de la pandemia. La ocupación de Unidades de Cuidado Intensivo ha llegado al 88%, lo que significa que la ciudad solo tiene 14 unidades disponibles, y teniendo en cuenta que Tunja recibe pacientes de las provincias de Oriente y Lengupá, además de sus propios habitantes, el sistema sanitario está al borde del colapso.
Es por eso que la Administración Municipal ha decidido extender las medidas restrictivas que empezaron a regir desde el final de la semana pasada.
Entre dichas medidas están el toque de queda, que rige entre el lunes 18 y el sábado 23 de enero de 2021 entre 8:00 pm y 5:00 am. Igualmente estará vigente el pico y cédula, que ha sido reorganizado para que cada ciudadano pueda salir un máximo de dos veces a lo largo de la semana.
El pico y cédula permitirá a la ciudadanía salir para la adquisición y pago de bienes y servicios, compra de productos al detal y al por mayor, servicios bancarios, financieros y notariales, atención al ciudadano en entidades públicas, ventas ambulantes, centros comerciales, centros empresariales, plazas de mercado, almacenes de grandes superficies, pasajes comerciales, fruvers, oficios religiosos, gimnasios, centros de acondicionamiento físico, peluquerías y barberías.
Se dispuso a la vez que las actividades de construcción se desarrollen entre las 5:00 am y las 6:00 pm. Se ha prohibido el expendio de bebidas embriagantes a lo largo de la semana, solo se permitirá su comercialización mediante la modalidad de domicilio.
Respecto al transporte público colectivo se determinó que podrá funcionar como máximo hasta las 10:00 pm.
Las dependencias de la Alcaldía de Tunja no podrán prestar atención presencial en ninguna de sus sedes, salvo entrega de vehículos inmovilizadas.