Las recientes actuaciones de los pedalistas colombianos ilusionan con que 2017 se convierta en el año en que se escribe la mejor página en la historia del ciclismo colombiano.
“El país se merece un equipo de los mejores a nivel mundial, que esté a la altura del Sky, del Movistar, porque tenemos los recursos y sobre todo tenemos la maquinaria que somos los ciclistas (…) hace falta conformar un equipo, pero no como empezó el grupo de Coldeportes, sino ya algo más estructurado, con más presupuesto y más ambición”, esa fue la propuesta de Sergio Luis Henao después de su victoria en la París-Niza.
La propuesta realmente ilusiona a una fanaticada colombiana que no se cansa de festejar con las buenas actuaciones y triunfos de los ‘escarabajos’. Pero en eso queda, en una ilusión porque por lo pronto los ciclistas colombianos seguirán en el Movistar, en el Sky, en el Quick-Step, en el Cannondale, en el Androni, en fin.
Colombia tiene una generación dorada de ciclistas, y lo están demostrando en este arranque de temporada. Las victorias seguidas de Sergio Luis Henao y Nairo Quintana, en la París-Niza y en la Tirreno Adriático respectivamente; han puesto al ciclismo colombiano en el centro de las miradas. Por primera vez en la historia, dos colombianos ganan dos carreras World Tour de forma consecutiva. Colombia se ha convertido en el primer país latinoamericano en cumplir este hito.
Pero no termina ahí. La grandiosa aparición de Egan Bernal en competencias World Tour ha generado expectativa en el mundo del ciclismo; el hombre del Androni ha sido calificado como un pedalista “que no tiene techo”. Y es totalmente cierto, durante la Tirreno Adriático el pedalista de 20 años, oriundo de Zipaquirá, se mostró solvente al momento de tener que responder a los ataques de Nairo Quintana, el mejor escalador del mundo. También se animó a atacar en un par de ocasiones durante la etapa reina de esta competencia.
Fernando Gaviria sigue consolidándose como gran sprinter. Su victoria en la sexta etapa de la carrera de los dos mares, no llegó a sorprender tanto; sus grandes cualidades como velocista lo hacían sonar en la baraja de candidatos en cada una de las etapas con final al sprint. No sorprendió ni siquiera en ese momento en que se impuso al mismo Peter Sagan, doble campeón del mundo y especialista en este tipo de llegadas. Es más, pudo ser vencedor en la tercera etapa pero una caída a un kilómetro de la meta frustró esa ilusión.
Jarlinson Pantano demostró ser un gregario de lujo al poner a soñar a un Alberto Contador que parecía resignado por su mal arranque en la París-Niza. En la séptima, el caleño tiró del grupo para que Contador volviera a meterse en la pelea por el título, y en la última etapa supo trabajar, hasta donde le fue posible, para mantener la ventaja de su líder de filas. Pero el excepcional momento de Sergio Luis Henao opacó el trabajo realizado por Pantano.
El campeón de los Nacionales de Ruta recibió por primera vez la responsabilidad y el honor de ser el líder de filas del Sky, y no decepcionó. Desde el inicio de la París-Niza, el de Rionegro se mantuvo en el top 10 de la general individual. Su discreta actuación en la contrarreloj puso en duda su posibilidad de pelear título, Pero en la séptima etapa demostró su categoría. En el ascenso al Col de la Couillole soportó el ritmo de Alberto Contador; en el último kilómetro de la etapa resignó su posibilidad de ocupar podio, pero eso no opacaba su alegría por hacerse dueño del maillot del líder. Y ni hablar del dramático final que le regaló a Colombia esa tarde de domingo, cuando en un descenso muy técnico, logró mantener la distancia suficiente sobre Alberto Contador para proclamarse campeón de la París-Niza. Termina siendo una verdadera lástima que Sergio Luis tenga que correr al servicio de Chris Froome.
Lo de Nairo Quintana se ha vuelto casi que un hábito; todo colombiano sabe que si corre Nairo, hay que prender el televisor. Más si la etapa tiene perfil de montaña.
Quintana sigue demostrando que escalando no hay quien le dé la talla, por lo menos en el enfrentamiento individual, en el uno a uno. El suelo italiano parece sentarle bien al combitense, y su contundente victoria en la Tirreno Adriático lo catapulta a ser uno de los grandes favoritos para el Giro del centenario.
Hay un aspecto que se debe destacar en la actuación de Nairo Quintana en la reciente edición de la Tirreno Adriático, y es, su actuación en la última etapa, la contrarreloj individual. El líder del Movistar llegó en el puesto 45 a 41 segundos del vencedor de etapa, el australiano Rohan Dennis, gran especialista en esta modalidad; estuvo a 18 segundos de Tom Dumoulin, otro experto en contrarreloj; y quedó a tres segundos de otro de los conocedores de esta especialidad, Bob Jungels. Los 11 minutos y 59 segundos registrados al cruzar la línea de meta terminan ratificando una actuación más que aceptable por parte del hombre del Movistar.
Aún es prematuro decir que este será el mejor año en la historia del ciclismo colombiano, más con la rica historia que tienen los nuestros en el deporte pedal. Pero las cosas pintan bien.
La primera de las tres grandes está a la vuelta de la esquina y desde ya, los pedalistas colombianos se enfundan la camiseta de protagonistas para poder seguir escribiendo esa página dorada del ciclismo colombiano llamada 2017.