Desde hace varias semanas en el alto gobierno se rumoraba la posible salida del Gerente del Fondo Nacional del Ahorro, pero se filtró a la prensa el contenido de su computador, con lo cual quedó en evidencia que se le estaban dando cuotas burocráticas a los congresistas liberales para que votaran las reformas. Finalmente, el presidente, Gustavo Petro le pidió la renuncia.
Apenas ocho meses duró la gerencia del abogado tunjano Gilberto Rondón González en el Fondo Nacional del Ahorro.
Según varias fuentes periodísticas, el presidente, Gustavo Petro, le pidió la renuncia a Rondón y su reemplazo será designado en los próximos días.
En un momento en el que el gobierno Petro le ha tocado enfrentar numerosos escándalos, Rondón fue acusado de poner el Fondo Nacional del Ahorro al servicio del Partido Liberal, colectividad a la que le fueron asignadas cuotas burocráticas a cambio de que sus congresistas apoyaran con su voto las reformas del gobierno.
La emisora La W denunció que, con base en información del computador de Rondón, se evidenció que para conseguir el apoyo de los congresistas liberales en el trámite de las reformas del Gobierno se recibieron más de 250 hojas de vida para puestos que el Partido Liberal esperaba que le asignaran en esa entidad.
Según La W Rondón estaría llenando la entidad con las hojas de vida que los congresistas liberales han entregado a pesar de que muchos de ellos estuvieron de acuerdo con abandonar la coalición y no apoyar los proyectos de la actual administración, ¿le está metiendo goles al Gobierno?, preguntó ese medio.
Algunos congresistas le informaron a La W que incluso se negoció cuántos cupos en el Fondo podría tener cada senador o representante que votara positivamente la ponencia y solo unos pocos días después empezaron a llover las hojas de vida en el área de recursos humanos de la entidad, con cientos de perfiles que en muchos casos ni siquiera se ajustan a lo que se requiere en esa oficina adscrita al Ministerio de Vivienda.
Algunos ejemplos que conoció La W y que hacen parte del computador del Fondo Nacional del Ahorro reflejan las cuotas que se han repartido.
El senador Mauricio Gómez entregó entre 25 y 28 hojas de vida de las cuales le habían contratado, a esa fecha, a 7 personas.
Entre tanto, al senador Fabio Amín le dieron 18 cupos y aunque entregó ese mismo número de hojas de vida, ha conseguido quedarse con 8 contratos. Juan Pablo Gallo, otro de los congresistas liberales, entregó 13 perfiles de los cuales le han contratado a 3 y el senador Miguel Ángel Pinto pidió 2, le dieron 2 y le han contratado a una persona.
Llama la atención e incluso muchos se preguntan cómo el presidente Gustavo Petro puede aceptar que algunos de los senadores que aparecen en la lista y que le han hecho una férrea oposición, se estén beneficiando del clientelismo en el Fondo del Ahorro. Además, varios de estos congresistas son del ala más “gavirista” del Partido Liberal y, por ende, son los que lideraron la ruptura de la coalición.
En total los congresistas del Partido Liberal, hasta el 15 de mayo de 2023, entregaron un total de 250 hojas de vida al Fondo Nacional del Ahorro y hasta esa fecha les han contratado a 110 personas aproximadamente. A esa situación se suman los despidos que se empezaron a realizar en la entidad ya que se acaban los cupos para contratar a las cuotas políticas bajo la figura de planta y, según estableció La W, la orden era sacar a quienes estén ocupando esos puestos.
Dijo La W que fueron nombradas personas con perfiles que no cumplen con los requisitos establecidos para ser empleado de una entidad como el FNA y que pueden afectar la gestión de la misma. Por ejemplo, se han presentado para los cargos personas con licenciatura eclesiástica, un pastor de iglesia, un filólogo, un filósofo, un técnico en teología, un profesional en deporte, un técnico en atención a la primera infancia, un técnico en educación física y hasta un técnico en electricidad.
Pero no solo se incurrió en malas conductas o en situaciones irregulares para la vinculación de funcionarios, sino que el abogado Gilberto Rondón, de reconocida trayectoria en defensa de funcionarios públicos investigados por diferentes motivos, justificó su actuar.
Rondón acudió a las instalaciones de La W y dijo que esos nombramientos obedecen a que él hace parte del gobierno Petro y como tal tenía que contribuir para que las reformas del gobierno puedan salir adelante.
“No sé cuántas cuotas se les ha dado a esos representantes y senadores porque yo no tengo la cuenta; pero ellos tendrían derecho a ello porque estamos en una democracia pluralista y participativa y en la que el que gana las elecciones, gobierna con su gente. Y el Pacto Histórico ganó las elecciones”, dijo Rondón.
También aseguró que eso no es mermelada sino participación burocrática legal.
La forma de contratación de personal en el Fondo Nacional del Ahorro y los argumentos de Rondón sirvieron incluso para que el diario El Espectador editorializara sobre el tema, repudiando esas prácticas.
“La información publicada por La W Radio sobre las contrataciones dentro del Fondo Nacional del Ahorro (FNA) muestra un comportamiento antiético, plagado de conflictos de interés y que muestra cómo la mermelada sigue siendo la herramienta de negociación política preferida en Colombia, sin importar quién ocupe la Casa de Nariño”, escribió El espectador.
Agrega que “Las explicaciones que ha dado hasta ahora Gilberto Rondón, presidente del FNA y cercano al Partido Liberal, no hacen más que empeorar el panorama. Cuando la política se reduce a una simple transacción de puestos de trabajo por votos se desdibuja la democracia colombiana”.
E Indicó: “tal vez lo más preocupante es que en la respuesta de Rondón está la “normalidad” de la clase política colombiana. Los puestos de las entidades estatales no se tratan como espacios de responsabilidad para que los ocupen las personas más idóneas, sino que se reparten en “participación burocrática legal” para que los congresistas cercanos al Gobierno puedan afianzar su poder. Hoy el escándalo toca al Partido Liberal y a la administración de Gustavo Petro, pero abre una discusión pendiente mucho más amplia sobre cómo hacemos política en Colombia. Las formas, tenemos que insistir, son fundamentales. Es necesario que haya investigaciones y que la Procuraduría le cuente al país qué ocurrió en esta avalancha de contrataciones. También sería útil un pronunciamiento del Gobierno y un cambio en el FNA que demuestre que las entidades públicas no son botines burocráticos. Es lo mínimo cuando se habla de cambiar la política colombiana”.
La Procuraduría General de la Nación, por su parte abrió investigaciones para identificar qué ocurrió.
Tanto Rondón como todos los congresistas que enviaron las hojas de vida deben reconocer que el comportamiento es problemático. Más aún porque la avalancha de hojas de vida llegó en las últimas semanas, coincidencialmente mientras el gobierno de Gustavo Petro está buscando que los miembros del Partido Liberal desafíen a su colectividad y apoyen las reformas que están en trámite. Las sospechas le restan legitimidad al proceso y golpean la democracia.