Hoy se reunieron Ángel Custodio Cabrera, ministro de Trabajo, Ramiro Barragán, gobernador de Boyacá y Alejandro Fúneme, alcalde de Tunja en el departamento de Boyacá, los cuales dan a conocer las conclusiones y estrategias para afrontar las consecuencias que ha dejado la pandemia en el ámbito laboral.
Con la visita del ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, se discutieron varios temas polémicos del departamento como las condiciones laborales del sector salud y minero, el trabajo informal del sector agropecuario, la contratación de inmigrantes, el índice del trabajo infantil y la preocupación de varios gremios por las medidas de aislamiento que se han impuesto últimamente en el departamento, que han afectado a las pequeñas y medianas empresas. Por esta razón, Ramiro Barragán anunció que el martes se llegó al segundo pico de contagios en Boyacá y que demostró que tenemos la capacidad para resistirlo, en base a esto, se decidió que este fin de semana no habrá medidas de aislamiento obligatorio, sin embargo, hay que tener en cuenta que aún esta vigente el toque de queda desde las 8:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. que finaliza el 1 de febrero.
Algunas de las conclusiones y soluciones que se les dieron a los problemas planteados fueron la destinación de 30 mil millones de pesos a la creación de la nueva sede del SENA en la ciudad de Tunja, con el fin, de llegar a más de 20 mil aprendices nuevos y de esa manera completar más de 180 mil personas para capacitar.
Así como el aporte de 9 mil 600 millones de pesos que serán dispuestos a través del fondo Emprender en busca de proyectos de emprendimiento y nuevas unidades de negocio que impulsen y dinamicen la economía, se espera que generen 500 nuevas unidades de negocio y más de 1.500 nuevos empleos directos.
“En esta importante reunión se resalta tres premisas fundamentas son la protección para la vejez, mejorar las condiciones laborales y ampliar el número de puestos de trabajo que tenemos. La realidad para Tunja es preocupante, siendo una de las ciudades con más altos índices de desempleos y con una afectación bastante significativa por la pandemia”, afirma Fúneme.
La creación de mesa de trabajo con el sector minero dará solución a las problemáticas relacionadas con las malas condiciones laborales. Y la propuesta de implementar un programa de la OIT para empezar la formalización de los campesinos en el departamento, buscando la seguridad social y proteger su vejez.
Otra de las soluciones fue, junto a La Unidad Administrativa de Empresas Solidarias, se busca la creación de cooperativas para combatir la informalidad de Tunja y poder brindarles más oportunidades a los ciudadanos.
“Todas las empresas de Boyacá que contraten personas entre 18 y 28 años, esas personas que sean su primer empleo, pueden deducir el impuesto de renta el 120%, de igual manera empresas que contraten personas de más de 57 años”, explicó Cabrera.
Queda a la espera, la promesa del ministro de Trabajo en la cual se compromete, en dos semanas, a presentar al departamento, el plan de acción de reactivación del empleo, que se representará en recursos de la nación, del departamento y la alcaldía para generar nuevas oportunidades de trabajo.