El hashtag del día es #FraudeRCN. Estamos defraudados quienes creíamos que la tendencia era por los acomodados relatos (maquillados libretos proclives a la injuria que hacen pasar por noticias) sobre el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay. Los guionistas del reality show son los mismos que redactan las noticias políticas en el canal de las tres letras, no hay duda.
Entre tanto espectáculo se nos va colando nuestro tótem boyacense de la moralidad, senador del Centro Democrático y recién liberado de la cárcel La Picota. Ciro ha afirmado en varias ocasiones, pública y mañosamente, haber demostrado su inocencia; sin embargo, el juicio que enfrenta por corrupción aún está en curso, y su regreso al Senado ha generado críticas por la falta de resolución definitiva en su caso. «¿Impunidad?», se preguntan los abandonados académicos del Pasaje de Vargas.
Cura, cámara y acción. El mártir de la derecha utiliza la tragedia del balazo en la cabeza de Miguel Uribe, para hacer el respectivo show mediático y volver a falsear sobre su intachable hoja de vida. Como lo hizo recién salido de la cárcel, cuando pidió a Efraín que lo dejara volver al Senado para poder votar en contra de la Consulta Popular.
Contratado el curita (de los católicos, como Dios manda, porque el pastor cristiano es de los Verdes y él de verdes sólo dólares), el fotógrafo, el maquillista, el comunicador social y el debido séquito de guardaespaldas, mostró a la cámara su cara más acongojada, frente en alto y trinó: «Hoy en jornada de Oración, se llevó a cabo la eucaristía por la salud de nuestro compañero y amigo el Senador Miguel Uribe», y acompañó el mensaje con tres fotos donde él es el protagonista de la misa.
El canal ese de las tres letras en su parrilla televisiva pasa del reality de la casa de los no tan famosos, al de la política colombiana. Es tan sutil el cambio de un programa a otro, que no se logra percibir cuándo termina el entretenimiento y cuándo comienza el drama.
