La intensa campaña política que hemos visto durante los últimos meses, incluyendo debates en los que los candidatos prestan más atención a la forma que al fondo, no permitió conocer la posición de quienes aspiran a la Gobernación de Boyacá en temas trascendentales que tienen impacto en la vida de todos los ciudadanos.
Nos referimos, entre otros, a las tarifas de servicios públicos que, en muchas ocasiones, han estado empobreciendo al pueblo boyacense y que están quebrando a industriales y comerciantes.
¿Puede tener un Gobernador la capacidad de interlocución con el Gobierno Nacional para hacer que este tema se estudie y se discuta, en contra de los intereses de monopolios particulares? Eso esperamos, porque esas tarifas son un palo en la rueda para el desarrollo empresarial de Boyacá.
No puede ser que las tarifas de servicios que se cobran en Boyacá sean tan costosas en comparación con las de Bogotá y Cundinamarca.
¿Cómo queremos atraer inversión, establecimiento de empresas y fomentar empleo en esta tierra?
Y hablando de servicios, debe el próximo Gobernador promover soluciones provinciales al tema de la disposición de residuos sólidos. Tunja no puede seguir siendo el basurero de Boyacá, patrocinando otro negocio privado.
La necesidad de construir nuevos carriles en la vía que comunica a Boyacá con Bogotá es otro asunto que debe estar en la agenda del Gobernador, para discutirse con el Gobierno Nacional.
Aquí esperamos que el ministro de Transporte, el boyacense William Camargo, sea un aliado de Boyacá, luego de sus insulsas declaraciones en las que descartó la posibilidad de construir variantes en Paipa y Duitama, que tanto hemos anhelado.
Y, un tema adicional para el futuro Gobernador: el creciente endeudamiento en el que ha estado embarcado el Gobierno de Boyacá.
La deuda pública del departamento llega ya a los 160 mil millones de pesos y el departamento sigue dependiendo de impuestos a los licores, al tabaco, timbre y algo por el ACPM.
No hay plata para satisfacer tantas necesidades ni para cumplir todas las promesas que se han hecho en campaña.