El colombiano impuso condiciones en el ascenso al Blockhaus y le arrebató la maglia rosa a Bob Jungels. Sin embargo, muchos se preguntan si el líder del Movistar será capaz de conservar la camiseta de aquí al final del Giro.
El domingo 14 de mayo quedará grabado en la memoria de los colombianos; Nairo Quintana consiguió su tercera victoria de etapa en un Giro de Italia, la primera en esta edición centenario, y eso le bastó para adueñarse de la maglia rosa.
Quintana tuvo que esperar nueve etapas para conquistar el liderato y, en su condición de favorito, el objetivo se centra en conservarlo hasta la llegada a Milán el próximo 28 de mayo. Los colombianos confían que el combitense lo logre, pero la labor no será tan sencilla.
El Giro se reanudará este martes con una contrarreloj de 39,2 kilómetros entre Foligno y Montefalco. Esta crono será el primer gran desafío de Nairo Quintana para mantenerse en el liderato. La amenaza de perder la maglia rosa es inminente; Tom Dumoulin es el gran favorito a vestirse de líder este martes.
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Muchos conservan la esperanza de que Nairo Quintana saque provecho al perfil ligeramente montañoso que tiene la etapa, pero Tom Dumoulin ya ha demostrado que los ascensos no son problema; su condición de excelso contrarrelojista y la corta desventaja en tiempo que tiene respecto a Quintana, hacen pensar que el holandés se adueñará de la maglia rosa en Montefalco.
Pero como la competencia es larga, su hipotético liderato sería algo temporal; de hecho, al siguiente día, en la etapa entre Firenze y Bagno di Romagna, Dumoulin tendría que hacer un esfuerzo enorme para mantenerse a la vanguardia del Giro, en una etapa llena de ascensos y que termina en un largo descenso, terreno propicio para Vincenzo Nibali.
De todas formas, hoy por hoy el líder es Nairo Quintana, y a su favor juega que ha venido mejorando notablemente en las pruebas contrarreloj; prueba de ello es su actuación en la última etapa de la Tirreno Adriático donde supo manejarse para conservar la diferencia sobre otro experto contrarrelojista, el australiano Rohan Dennis.
Otro de los grandes candidatos en la contrarreloj es Bob Jungels, quien estuvo como líder durante cinco días hasta que Quintana lo doblegó en el Blockhaus. El líder de filas del Quick-Step Floors sabe que esta contrarreloj es quizás su última chance de meterse en la conversación por el título. Sin embargo, el pedalista de Luxemburgo no la tiene nada fácil; descontarle tres minutos y medio a Nairo Quintana, cuando queda tanta montaña, parece una labor imposible, aunque muy seguramente el joven líder del Quick-Step conserva la esperanza.
En la clasificación general, el siguiente experto en contrarreloj es Tejay Van Garderen. Su caso es similar al de Jungels, está muy lejos de Quintana en la general, por lo que es casi imposible que logre inquietar al líder del Movistar.
Los grandes analistas del deporte pedal calculan que Dumoulin podría sacarle entre uno y dos segundos de ventaja por kilómetro a Nairo Quintana. Pero en el Giro la sorpresas están a la orden del día; quizás todo ese análisis y toda esa especulación se quede solo en eso y Quintana siga luciendo la maglia rosa en Montefalco
