La mayoría de gremios coinciden en ser respetuosos de la movilización. A pesar de esto se respira un clima de tensión por las diferencias en interpretación de la Policía y los manifestantes respecto a lo que es un bloqueo intermitente.
Faltan pocas horas para la anunciada movilización del 21 de noviembre. Los manifestantes ultiman detalles de lo que promete ser el paro más contundente en lo que va de mandato de Iván Duque.
EL DIARIO consultó con varios de los gremios productivos, iglesia y otros sectores que tomarán partido en el paro previsto para el jueves.
Yolanda García, en su posición de directora ejecutiva de Fenalco Boyacá, aseguró que desde esta agremiación se respeta la posición de quienes van a manifestarse, así como la de cada uno de los comerciantes, ya sea que decidan sumarse a la movilización, o suspender actividades durante dicho día para evitar cualquier tipo de contratiempo “Fenalco respeta las decisiones de las personas, están en todo su derecho. Pero, de nuestra parte, laboramos común y corriente. Respetamos a todo aquel que quiera acompañar o participar de la marcha siempre y cuando sea pacíficamente. El empresario que quiere trabajar de todas formas respeta las decisiones de los demás y no se pone en contra de eso”.
Por su parte, Ana Elvia Ochoa, gerente regional de Camacol Boyacá, aseguró que la organización, en su seccional Boyacá, no puede tomar una postura que sea contraria a lo dictaminado a nivel nacional, que para el caso, dio a conocer su postura en un comunicado en el que afirma que “El Consejo Gremial Nacional, con relación al paro nacional programado para el 21 de noviembre, resalta la importancia de respetar la protesta social, como un derecho constitucional que asiste a toda persona de reunirse y manifestarse pública y pacíficamente, siempre y cuando ese ejercicio se realice con absoluto respeto de los derechos de todos los ciudadanos, incluyendo a quienes no participan en las protestas, en especial en lo que refiere a su integridad física, a la protección de sus bienes, y a sus derechos, entre ellos los de la movilidad, la alimentación y el trabajo”.
La Iglesia en el departamento ha seguido esa misma postura de acatar la orden a nivel nacional, destacando su posición a favor del paro siempre y cuando sea pacífico. “Las movilizaciones son un derecho democrático cuando son expresión de libertad y responsabilidad ciudadana. Para que tengan verdadero sentido deben apuntar al bien común y no prestarse a intereses personales o de grupos, ni a la implantación de ideologías o propósitos ajenos a la vida de nuestras comunidades”, señala el episcopado en un comunicado.
Por su parte la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) dio a conocer los puntos de concentración en Tunja, que serán: salida a Villa de Leyva, Estancia El Roble, Los Hongos y la UPTC. Adicionalmente, recalcó su compromiso con una manifestación tranquila, advirtiendo que los bloqueos, que han señalado intermitentes, pueden realizarse hasta por lapsos de cuatro horas. “Nosotros vamos a salir a marchar, a hacer concentraciones; va a haber bloqueos porque es un paro pero lo que se hablado es que se garantice libre movilidad a aquellos que no se han querido vincular a la marcha, habrá momentos donde se faciliten acuerdos mínimos para que se facilite la movilidad. En general va a haber anormalidad, es un paro así que va haber anormalidad (…) se convocan los plantones en unos puntos de concentración donde vamos a estar unos tiempos, pero hay veces que, con el calor de la acción, la misma gente empieza a exigir que se prolonguen más esos bloqueos. Nosotros inicialmente podríamos decir que son plantones de una hora o dos horas, pero a veces la misma presión hace que se pare por tres o cuatro horas”, comentó Reinaldo Soledad, secretario general del Sindicato de Maestros de Boyacá.
“La operación del servicio de transporte urbano en la ciudad va a ser normal. Mientras las autoridades nos garanticen la seguridad no vamos a tener inconvenientes”, comentó Cayo Nixon Rincón. Gerente Unión Temporal Mi Ruta. Agrega Rincón que mientras se lleven a cabo movilizaciones, los vehículos de transporte público colectivo deberán utilizar rutas alternas que ya han sido previstas con la Secretaría de Tránsito de Tunja.
Para el caso de la capital boyacense, la Policía Metropolitana de Tunja tiene contemplado hacer acompañamiento de las manifestaciones, sin llegar al uso de la fuerza a menos de que se presenten bloqueos permanentes, pues lo acordado es que se realizarán bloqueos, pero se permitirá el paso de vehículos de emergencia y se harán de forma intermitente. Sobre este punto cae un manto de dudas sobre la definición de lo que es un bloqueo intermitente, pues mientras para los líderes de la CUT un cierre intermitente puede llegar a ser de hasta cuatro horas, la Policía Metropolitana de Tunja considera que no sobrepasa los 15 minutos. “Desde hace una semana larga, casi dos, estamos en esa fase de alistamiento, de preparación; estamos en una fase que ya corresponde a esa prevención porque ya se acerca el día, y ya vendrá lo que es contención, que será el día D, como corresponde, y luego vendría otra situación que es de conjuración, pero esperamos que hasta allá no tengamos que llegar (…) anoche lo que quedó claro es que, mientras haya esa voluntad, podemos apoyar la intermitencia en esos cierres, porque lo que vamos a garantizar es que haya la movilidad de toda la ciudadanía; que les podamos advertir que va a estar cerrado por 15 o 5 minutos, y nosotros con nuestras unidades de tránsito hacer el análisis de vía para poder descongestionar.