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Mediante resolución 66/281 de 2012, Asamblea General de la ONU decretó que el 20 de marzo de cada año se celebrase el Día Internacional de la Felicidad para reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno.
En el marco del Día Internacional de la Felicidad, Ramiro Salcedo, médico especialista en gerencia de Salud Ocupacional de Smart Fit comparte algunos insights sobre cómo la actividad física impacta positivamente la vida emocional.
Según Salcedo, la felicidad no se limita a un estado de ánimo momentáneo, sino que es el resultado de hábitos saludables que inciden de manera positiva en el bienestar general. Entre ellos destaca la práctica regular de ejercicio, que, según explica, «reduce el estrés, la ansiedad y la depresión, mientras fortalece la autoestima y la confianza. Además, fomenta la socialización, lo que contribuye a un mayor sentido de pertenencia y ayuda a reducir el aislamiento».
La relación entre el ejercicio y el bienestar emocional está respaldada por diversos estudios. Investigaciones llevadas a cabo por las universidades de Yale y Oxford a 1,2 millones de personas han demostrado que las personas físicamente activas reportan niveles de felicidad significativamente más altos que aquellas que llevan un estilo de vida sedentario. El estudio reveló que quienes practicaron ejercicio durante un mes experimentaron una reducción de casi el 44% en los sentimientos negativos, en comparación con aquellos que no lo hicieron.
Esto se debe, en parte, a la liberación de neurotransmisores como las endorfinas y la serotonina, que producen sensaciones de placer y bienestar, así como a la dopamina y la noradrenalina, que juegan un papel clave en la regulación del estado de ánimo, la motivación y la concentración.
Salcedo resalta que algunos de los beneficios más importantes del ejercicio para el estado de ánimo incluyen la reducción de los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y la mejora de la calidad del sueño. Además, alcanzar metas físicas fortalece la confianza en sí mismo, mientras que los deportes en equipo favorecen la creación de conexiones sociales significativas. Todos estos elementos combinados promueven un estado mental más positivo y una mayor sensación de felicidad.
En cuanto al tipo de ejercicio más efectivo, el experto explica que no hay una actividad única para todos: “Depende de los gustos y necesidades de cada persona. El ejercicio aeróbico, como correr o nadar, es excelente para liberar endorfinas. El yoga y la meditación en movimiento son ideales para reducir el estrés, mientras que los deportes de equipo promueven la socialización y la motivación”. Lo más importante es elegir una actividad que se disfrute y sea sostenible a largo plazo.
Y para quienes desean iniciar este viaje hacia una vida más activa, Salcedo ofrece recomendaciones prácticas en las que sugiere comenzar con metas pequeñas y alcanzables, combinar el ejercicio con una alimentación balanceada y descanso adecuado, y buscar compañía para mantener la motivación. “La clave es la constancia y disfrutar el proceso”, afirma. También enfatiza la importancia de escuchar al cuerpo y evitar el sobreesfuerzo, especialmente al iniciar con este hábito.
En el Día Internacional de la Felicidad, Smart Fit invitó a todos a incorporar el deporte en su rutina diaria como una herramienta para alcanzar un mayor bienestar emocional. Como señala Salcedo, “el ejercicio no solo transforma el cuerpo, sino también la mente y el espíritu. Celebrar la felicidad a través del movimiento es una forma poderosa de mejorar la calidad de vida y construir una sociedad más saludable y conectada.