Por: Carlos Molina
Carlos Amaya se ha consolidado como una de las propuestas políticas más exitosas en los últimos años en el departamento. Su accionar en el mundo de la democracia dio inicio cuando se desempeñó como representante estudiantil de la UPTC, donde tomó las banderas de la lucha de la educación pública, motivo que lo llevó al Congreso con tan solo 25 años convirtiéndose en el parlamentario más joven de Colombia.
Luego de que su voz se hiciera sentir en el escenario legislativo del país, su trabajo le dio garantías para aventurarse a una aspiración a la Gobernación de Boyacá. En octubre de 2015, con 32 años de edad, Amaya ganó las elecciones y se convirtió en el nuevo mandatario de los boyacenses rompiendo todos los argumentos de la política tradicionalista, que en esa época añoraba con seguir en el poder. Junto a él también llegaron tres diputados verdes que hasta la fecha han sido coequiperos del Gobernador.
Pero, no solo se resalta los logros individuales del también ingeniero electrónico, sino también su capacidad política, y eso se vio reflejado en las últimas elecciones legislativas, en donde su compañero de lucha, Wilmer Leal, salió electo Representante a la Cámara con cerca de 50 mil votos, siendo la votación más alta en la historia de Boyacá, además del otro escaño conseguido por Alianza Verde. Esto demostró que Amaya es el líder de una propuesta política que aunque sigue conservando cosas de Londoño, le apuesta a las juventudes para seguir consolidándose.
Ahora, a más de un año y medio de culminar su periodo como Gobernador, Carlos Amaya ya pensaría en el futuro, y apoyaría firmemente una posible candidatura de Jaime Raúl Salamanca, quien gerenció su campaña en 2015, y que muy posiblemente con esta ‘ola verde’ que se vive, tendría opciones de llegar al Palacio de la Torre.
Sin duda se está viviendo una ‘era Amaya’ que por ahora sigue manteniéndose firme.
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