La entrada en funcionamiento del módulo I de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, que aún es una incógnita, tendrá un costo extra para la ciudadanía.
Luego de cerca de diez años de espera, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Tunja entrará en funcionamiento. La fecha elegida para que empiece a funcionar es el lunes 13 de febrero. Sin embargo, la alegría no es completa; solo empezarán a funcionar los módulos II y III, lo que implicará en cobro adicional en la factura.
Según explicó Manuel Vicente Barrera, gerente de Proactiva, esto representaría un aumento de aproximado a los mil pesos en la factura de alcantarillado con la factura que llegará en el mes de marzo.
Pero esto no es lo más doloroso, lo más grave para la ciudadanía es que cuando el módulo I empiece a operar, se volvería a hacer un nuevo aumento. Según estima Proactiva y las autoridades municipales, el módulo I entraría a operar en unos tres o cuatro meses; antes de ello se debe hacer un diagnóstico que permita conocer el estado real de la maquinaria y estructura correspondiente a este módulo; su adecuación, según el prediagnóstico realizado por Proactiva, tendría un costo de dos mil millones de pesos.
Barrera también señaló que hay tres formas de financiar esa adecuación que debe hacerse al módulo I. “Con el módulo I, hemos acordado con el municipio que Proactiva haga un diagnóstico, ese diagnóstico ya, prácticamente, lo tenemos terminado. A partir de ese diagnóstico habría que gestionar los recursos para terminarlo, y estamos totalmente comprometidos para que al final de este año el módulo I esté también en operación (…) inicialmente hicimos un pre diagnóstico que daba o arrojaba una cifra de dos mil millones para el módulo I; esos recursos van a discutirse con el municipio, porque pueden ser parte puestos por el municipio, parte aportados por Proactiva y llevados a la tarifa, o totalmente aportados por Proactiva y llevados a la tarifa”.
El hecho de que los recursos sean puestos por el municipio no implica que esa plata no vaya a salir de los bolsillos de la ciudadanía. “Si lo asume la empresa Proactiva se trata de un préstamo que hace la empresa al municipio de Tunja y el municipio tendrá que pagar, y el municipio de Tunja los únicos recursos que tiene son recursos públicos; y esos recursos públicos los obtiene a través de los impuestos que pagamos todos los tunjanos. Es decir que de todas maneras será trasladado el costo, obligatoriamente, a la ciudadanía. Son recursos del municipio de Tunja, a no ser que se logre, por parte de la Administración Municipal conseguir algunos recursos que puedan ser utilizados como cofinanciación”, manifestó Fabio Martínez, alcalde (e) de Tunja.
Esta revelación de Proactiva y la Alcaldía de Tunja no dejará de preocupar a la ciudadanía, que una vez se entere de este nuevo recargo no dejará de manifestar su indignación. Más si se tiene en cuenta la enorme inversión que se ha hecho para la construcción de esta PTAR.
Toda la planta ha tenido hasta ahora un costo aproximado a los 45 mil millones de pesos, según explican desde Proactiva. Lo que hace que resulte más escandaloso que la ciudadanía tenga que pagar un adicional por la entrada en funcionamiento de un bien construido, en su gran mayoría, con recursos públicos pero que va a operar un privado, con todo lo que se eso conlleva, pérdidas y ganancias.
También es completamente inaceptable que la ciudadanía tenga que asumir los sobrecostos del módulo I por los malos manejos que se han hecho al momento de la contratación; cada módulo ha tenido un costo entre los 12 y 14 mil millones de pesos; sin embargo, en el caso del módulo I la cuenta no está tan clara, pero lo cierto es que valga lo que valga, será la ciudadanía la que asuma ese costo.
No sobra recomendarle a Proactiva y a las autoridades municipales que evalúen la opción de utilizar las gruesas ganancias de Proactiva, que por ejemplo en el año 2015 tuvo ganancias por cerca de 3.500 millones de pesos, para invertir en la adecuación del módulo I de la PTAR, que no ha entrado en funcionamiento, no por culpa de la ciudadanía, sino de los malos manejos en la forma de contratación.
También es completamente necesario que se le exija al municipio y a Proactiva que los módulos restantes se construyan con los dineros de utilidades de la empresa de acueducto.
Cada uno de los módulos de la PTAR tiene la capacidad de tratar 120 litros por segundo, la idea que se tiene con esta planta es tratar cerca de 400 litros por segundo, meta que se conseguiría con la entrada en funcionamiento del módulo I. También se logrará una remoción mínima del 80 por ciento de los residuos.