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Directivos de la empresa propietaria de las tres unidades de generación de Termopaipa hablaron ayer de transición energética y descarbonización, proceso que se adelantará en cinco o seis años. En 2023 y 2024 Gensa ha comprado casi 800 mil toneladas de carbón, pero a los mineros les tocará comenzar a pensar en otras alternativas para conseguir sus ingresos.
Mientras reconocen que en los últimos años de sequía en el país las unidades de generación de energía térmica han sido el soporte de todo el sistema energético nacional, cumpliendo con el 40 por ciento de la demanda nacional, las directivas de Gensa S.A. ESP anunciaron ayer una nueva apuesta hacia la transición energética y la descarbonización.
El presidente de Gensa, Henry William Cruz Casas, conversó largamente con representantes de medios de comunicación de Boyacá sobre los retos que enfrenta actualmente el sector energético y los esfuerzos que adelanta la Empresa para continuar siendo soporte de generación para el país.
El Presidente, acompañado por el equipo directivo de la compañía, dio a conocer los proyectos en los que viene trabajando Gensa para Boyacá a corto, mediano y largo plazo.
Según dijo, se tienen unos proyectos que están centrados en tecnologías renovables, básicamente energía solar, energía eólica y geotermia.
“Tenemos –dijo el Presidente- un proyecto geotérmico que está pensado para 35 megavatios , con un aliado estratégico que sería Ecopetrol”.
Igualmente anunció el desarrollo de un par de granjas solares, una de ellas en Paipa, para producción de 50 megavatios, en predios de propiedad del Instituto de desarrollo de Boyacá, Ideboy, en cercanías de las piscinas municipales, pero no aclaró si ya hay conversaciones o acuerdos con el gobierno de Carlos Amaya y en calidad de qué serían vendidos o prestados esos terrenos. El otro proyecto de granja solar se desarrollaría en Sogamoso para generación de unos 30 o 35 megavatios.
Adicionalmente habría un proyecto eólico en Sugamuxi, entre Sogamoso y Monguí, en alianza con una empresa española, un proyecto que está en estructuración y en proceso de licenciamiento ambiental , para producir 150 megavatios.
Aseguró Cruz Casas que los anteriores proyectos se van a tomar dos o tres años para entrar en operación comercial.
El otro paquete tiene que ver con la descarbonización; es decir para sustituir los combustibles fósiles por fuentes de energía renovables y sin carbono.
El ingeniero William Sepúlveda se refirió a una política que ellos denominan Gensa 2030 con una gama de proyectos basados en hidrógeno, biomasa y en residuos sólidos urbanos.
Esos proyectos tienen como meta de ejecución el año 2028, cuando se espera realizar la reconversión de las unidades de Termopaipa, garantizando la continuidad en temas como la generación de empleo y “un apoyo a la reconversión industrial del sector minero”, según dijo.
Según las declaraciones de las directivas de Gensa no está claro de qué manera se hará la reconversión tecnológica de Termopaipa, que busca continuar con la generación a través de fuentes de energía renovable y de esta forma garantizar la estabilidad laboral de su personal ni como se adaptarán los equipos de la Central a nuevas tecnologías.
Lo que sí aseguró el presidente de Gensa, Henry William Cruz, es que energía que se generará en el futuro con estos procesos de transición superará los 150 o 153 megavatios que actualmente se producen con las tres obsoletas plantas de Termopaipa.
Reconoció Cruz Casas que la generación térmica de esas tres unidades se ha venido deteriorando por la obsolescencia de los equipos pero enfatizó que con estos proyectos en los que se viene trabajando no solo no habrá despido de trabajadores sino que se va a generar más empleo.
Las directivas de Gensa reconocieron que durante 2023 y 2024 le compraron a los productores de carbón de Paipa y de varios municipios del corredor industrial cerca de 800 mil toneladas del mineral que con lo que se adquiera este año podrían estar por el orden del millón de toneladas.
La empresa paga por ese millón de toneladas una cifra superior a los 200 mil millones de pesos a 2.500 productores. Más de 4.000 familias se benefician de manera directa con esas compras.
La noticia que dieron los directivos de Gensa es que, una vez producida esa transición hacia fuentes más limpias de producción de energía, sin que se tengan fechas exactas para su implementación, ya no habrá más compras de carbón.
El Presidente de Gensa dijo que va a dar capacitaciones a esos carboneros para que tengan otras fuentes de ingresos y que una de ellas podría ser que las tierras en donde hoy se explota carbón puedan ser aprovechadas para instalar sistemas fotovoltaicos, o para el desarrollo de proyectos agrícolas.
Su mensaje a la ciudadanía, a las autoridades ambientales a las autoridades institucionales es que todos deben buscar alternativas y otras líneas de negocios, porque esa es una tendencia a nivel nacional y global, como única alternativa para proteger el planeta.