Con la modernización de las tres unidades de Termopaipa, siendo reemplazada la primera unidad completamente y la tercera cambiada su turbina para mayor eficiencia de generación, y mejorados todos los sistemas de mitigación de emisión de partículas, hacen que Gensa en este momento esté cumpliendo con la región en dos frentes fundamentales: ajustada a todas las exigencias de control ambiental y preparándose para lo que puede ser el año entrante la presencia del Fenómeno de El Niño, evento en el cual la generación térmica será la la base de la seguridad del suministro de energía en el país.
Con inversiones de varios millones de dólares, la generadora viene haciendo este proceso desde hace meses con el concurso de firmas japonesas, que suministran los equipos de alta tecnología para las unidades de generación. y empresas americanas, brasileñas e indias, que vienen haciendo el montaje y el mejoramiento de los sistemas de control ambiental para evitar al máximo la emisión de contaminantes tanto a la atmósfera como a los cuerpos de agua y al suelo.
El Ingeniero Gonzalo Araque, gerente de generación de la compañía explicó a la prensa departamental, a voceros de la comunidad y a varios concejales de Paipa, los detalles de las acciones descritas, el impacto que tales trabajos tendrán para la región y el beneficio que se garantiza con ello para ofrecer al país parte de la seguridad en el suministro de energía en el momento que sea necesario.
Lo que se trató de presentar por parte de Gensa son las pruebas para demostrar que la minería, en este caso la del carbón, es necesaria y benéfica para la región a pesar de las dificultades ambientales. Que la generación eléctrica es indispensable para el país por lo que significa en la vida cotidiana de la gente; que es imposible que se siga esperando que la base de generación sea el agua y que por tanto, mientras llegan las soluciones de energías alternativas confiables y suficientes, tendrá que acudirse al carbón como fuente principal, siendo este recurso presente en la región de manera suficiente.
Se sabe que por otro lado, en Paipa se viene promoviendo una consulta popular que busca la veda de la minería en la localidad, para lo cual sus promotores también acumulan un acervo importante de pruebas que podrían convencer a las mayorías para rechazar, desde las urnas, la continuación de la minería en el municipio.
Sin duda, esta discusión debe llevar a un justo equilibrio entre la realización de una minería indispensable y bien hecha, con la utilización óptima de los recursos y los intereses sociales y comunitarios de la sostenibilidad y sustentabilidad ambiental. Además, que la minería como producto del territorio y como negocio de gran escala, debe ser también rentable para las regiones donde se ejecuta. De modo que no se trata de la veda a ultranza ni de la libertad de explotación y aprovechamiento de los recursos sin ningún control ni beneficio para las comunidades y para la economía del lugar que los produce.
La energia con base al carbón es confiable, la desconfianza es de las comunidades, por los manejos administratvos de los titulos mineros, las malas practicas de explotación, la deficiencia en la seguridad y medio ambiente, la inequitativa distribución de las regalias, empleo de poca calidad, falta de asistencia técnica del Estado, gran vacio por la incoherencia en la normatividad minera, los contratistas poco invierten en este negocio, con salarios modestos aunque la rentabilidad por el precio internacional haya mejorado, el estado apoyando y fomentando inteligentemente esta actividad lograra el desarrollo y el crecimiento económico de estas sufridas comunidades.