El 16 de marzo, se reunieron alrededor de 20 personas al frente de la Primera Brigada del Ejército, manifestándose por los ocho jóvenes muertos en el ataque realizado el pasado 2 de marzo por parte de la Fuerza Pública en el Guaviare.
El ministro de Defensa, Diego Molano, explicó el pasado 10 de marzo que el bombardeo iba dirigido al campamento de las Farc, en el que se encontraba el disidente Gentil Duarte, a quien iba dirigido el operativo, sin embargo, fue polémica su declaración en el momento en el que le preguntan acerca de la presencia de jóvenes en el lugar, a lo que respondió: “están haciendo una afirmación de que había 12 niños. Lo que teníamos eran máquinas de guerra que estaban planeando acciones terroristas. Nuestro Ejército planea operaciones contra estructuras que planifican hostilidades. Aquí lo que tenemos son niños que hacen parte de una estructura de guerra, capaz de cometer atentados. La información que sacaron estas organizaciones debe ser verificada por la Fiscalía y Medicina Legal, mientras tanto lo que hay es una operación legítima contra una estructura criminal”.
Medicina Legal confirmó la identidad de ocho cuerpos de los diez recibidos del ataque:
Sebastián Andrés Varón Rojas, de 23 años.
Jhonatan Sánchez Zambrano, de 19 años.
Mujer adolescente de 16 años.
Alexandra Restrepo Tovar, de 25 años.
Yesenia Lorena Joven Vargas, de 23 años.
Luisa Fernanda Felantana Quichoya, de 19 años.
Harrison Prada Cortés, de 20 años.
Manuel Vanegas Vásquez Irían, de 30 años.
Por otro lado, en Tunja se realizó la marcha pacifica en rechazo a este hecho y a las declaraciones del ministro de Defensa, en donde, por medio de canciones, discursos y arte se le hizo saber al Ejercito de junta, la inconformidad de la comunidad a tan indignante hecho.