La declaratoria de calamidad pública permitirá la asignación de recursos para hacer frente a las afectaciones de los fuertes vendavales registrados el fin de semana.
Tras un primer censo, las autoridades locales confirmaron la afectación de 546 viviendas, así como la caída de más de 100 árboles, los cuales hoy están bloqueando las vías y que han generado además el rompimiento y caída de cables del sistema de energía.
Ante este complejo panorama, la Administración Municipal ha decidido declarar la calamidad pública, pues mediante dicha declaratoria se podrán destinar recursos para la atención de la emergencia.
Además, la declaratoria de calamidad pública permite que se gestione ante la Unidad Nacional del Riesgo de Desastres los recursos y materiales necesarios.
Para tal fin ha hecho presencia en el municipio el director de la Oficina de Gestión del Riesgo para Boyacá, Germán Bermúdez, que a su vez ha orientado los procesos de gestión a nivel municipal, departamental y nacional.
Para la consecución de los apoyos y recursos necesarios, la Administración Municipal deberá detallar censos, así como explicar necesidades de la población a raíz de la emergencia.