Dos nombres gustan dentro de las toldas azules de la capital boyacense.
Se sigue moviendo la cosa política en el departamento ad portas de finalizar este 2018, año que estuvo cobijado por distintas contiendas electorales que definieron escenarios como el Congreso y la Presidencia de la República.
En esta oportunidad, el Partido Conservador sigue dando qué hablar debido a la pequeña grieta que se gestó producto de varios encontronazos entre viejos militantes y figuras que trabajan en la reconstrucción de la colectividad.
Luego que el exsenador Jorge Hernando Pedraza le diera la espalda al partido en las elecciones parlamentarias y dejara sin jefe natural al conservatismo, varios militantes quieren tomar las riendas de las toldas azules desatando algunas disputas. La más reciente se dio entre el mismo Pedraza (quien al no figurar en el Gobierno Nacional quiere volver a adueñarse del conservatismo) y el exsenador Hernando Torres.
Haciendo énfasis en Torres, el exparlamentario junto al exalcalde de Tunja Teódulo Benítez, quienes hacen parte de la cúpula del conservatismo en Tunja, tendrían la intención de postular un nombre que, pueda mediante una posible coalición, presentar su nombre a la Gobernación.
Dentro de la baraja que se maneja está el exdirector del IDEAM Ómar Franco Torres (sobrino de Hernando Torres). Franco sería la carta de los figuras en mención, las cuales verían con buenos ojos una posible postulación. Sin embargo, el conservatismo no es el único que le coquetea a Ómar, los verdes también piensa en él, mediante el visto bueno del senador Jorge Eduardo Londoño.
Además del Exdirector del IDEAM, aparece el médico Jorge Hernández de Castro, un alternativa que se puede manejar máxime cuando las altas directivas conservadoras a nivel nacional se han referido en los mejores términos frente a la propuesta de Hernández de Castro.
En ese orden de ideas, cada combo conservador tendría sus fichas con miras al Palacio de la Torre, ¿quién ganará el pulso? Más adelante se sabrá.
Otra vez la corrupta y hampona godarria boyacense, a través de gamonales zánganos y traidores a las causas populares y a la raza Boyaca, quieren imponer al estilo del narcoparaco, a títeres y serviles para seguir engrosando sus arcas y sus ambiciones de poder en detrimento del sufrido y por demás utilizado pueblo boyacense. Boyacá para medio salir del subdesarrollo y del atraso, tiene que sacudirse de estas pirañas y lacras que no hacen de la politiquería sino su lucrativo negocio. ,!!!!