Cerca de 1430 millones de pesos fueron dilapidados entre 2011 y 2017. Desde la Contraloría aseguran que el objetivo es recuperar los recursos para el departamento.
Fríos quedaron los boyacenses con las revelaciones que hizo el contralor general de Boyacá, Pablo Gutiérrez, que al completar 20 meses al frente del cargo hizo un balance de su gestión y dejó al descubierto una serie de irregularidades en perjuicio del departamento.
Gutiérrez dio a conocer fallos de responsabilidad fiscal por 1.430 millones de pesos; 1.061 correspondientes al periodo 2011-2015 y 369 del lapso 2016-2017. Los fallos se dieron por múltiples razones: contratos sin cumplimiento de requisitos formales, no cobro de impuesto predial, no cobro de comparendos, problemas de contratación, contratos de prestación de servicios que no se ejecutan, contratos de suministros que tampoco se ejecutan, entre otras tantas irregularidades.
Entre las entidades involucradas en las irregularidades están Empresas Sociales del Estado, algunas administraciones municipales, secretarías de tránsito; la Gobernación de Boyacá en el mencionado caso del Tren Turístico, empresas de servicios públicos, entre otras. En total son 40 procesos que están en firme y de los cuales se espera recuperar los recursos.