Carta abierta al candidato Roy Barreras

Foto | Archivo / Hisrael Garzonroa
Publicidad

Julio César Vásquez Higuera, exalcalde de Paipa

Señor candidato Barreras: El principal deber que tiene todo hombre público, todo candidato a un cargo de elección popular como la Presidencia de Colombia, es decir la verdad, no mentir en lo que dice. De elemental respeto con los ciudadanos.

Pero Usted, desde que llegó al país proveniente de la Embajada en Londres, ante la pregunta de si va a ser candidato a la Presidencia siempre esquiva la respuesta insinuando que no está aspirando. Sin embargo, a renglón seguido nos recuerda que es hijo de madre soltera, que nació y se crio en el barrio Las Cruces de Bogotá, que fue taxista, que su mamá, de pequeño, le dijo que iba a ser presidente, que como médico ha salvado muchas vidas, que en su presidencia del Congreso sí pasaron todos los proyectos; asistió e intervino en el Foro de la ANDI al lado de otros candidatos, y, finalmente, en julio pasado pagó de su bolsillo una encuesta con Cifras y Conceptos en la cual Usted se colocó de candidato!!

¿Qué significa todo esto? Se llama campaña electoral pura y dura, candidato. Más aún, en el Podcast con María Jimena Dussán, gran parte del tiempo lo utilizó Usted para hablar de los problemas nacionales y sus posibles soluciones, y para hacerse autobombo repitiendo que: “El próximo Presidente va a ser de centro-izquierda”, obviamente haciendo énfasis que Usted es un liberal progresista de centro. Le repito, candidato: Qué objeto tiene tratar de tapar el sol con las manos? Porqué insiste en negarse como candidato cuando todas sus actuaciones indican lo contrario, y está recorriendo el país en ese plan? O es que se volvió de repente “investigador social?”, “antropólogo”? Por favor, no siga mintiéndole al país, Sr. candidato. Lo invito a quitarse la careta y aceptar abiertamente que está en campaña y que sí es candidato. De pronto la sinceridad, como la mentira, le puede reportar votos, no cree?

Publicidad

Segunda gran mentira: Principios de agosto, diario El Tiempo: Ante la pregunta sobre su candidatura, Usted responde textualmente: “Quien se va a tirar en una piscina atestada de 75 candidatos dándose en la jeta, jalándose de las mechas. “Por favor, el profesor y candidato Sergio Fajardo, por ejemplo, lleva muchos meses recorriendo el país, hablando con comunidades, dialogando con líderes gremiales y políticos; sin denigrar de nadie ni atacar a otros rivales.

Otros candidatos como Juan Manuel Galán, Juan Daniel Oviedo, David Luna y Mauricio Cárdenas andan en el mismo Plan sin “agarrarse” como Usted lo dice, con nadie.. Porqué ese interés, señor candidato, de demeritar a sus rivales, de adjudicarles acciones inexistentes y posar, como el candidato diferente de los demás? Por favor, Dr. Roy, no siga diciendo mentiras tan flagrantes, no engañe al país…

Otro tema: La lealtad, señor candidato significa según la RAE, fidelidad, adhesión, franqueza, amistad, honradez. Veamos: Todo el país sabe que Usted y Armando Benedetti fueron los grandes operadores políticos de la campaña del Presidente Petro, el primero consiguiendo plata y Usted buscando aliados, ideando estrategias, etc. Ya en el Gobierno han sido sus grandes escuderos. Cerca de 2 años duró Usted como Embajador en Londres.
En ese tiempo su Gobierno cometió numerosos errores, equivocaciones, salieron a la luz escándalos, actos de corrupción, ataques a la empresa privada, etc, etc. Perdón, señor candidato, qué hizo Usted al respecto para aconsejar, para hablar con su Jefe y gobernante, en procura de evitar tantos desatinos? Nada, hizo “mutis por el foro”, se limitó a gozar de su exilio dorado, a deleitarse de las mieles de la diplomacia y a dejar que los escándalos golpearan a su Jefe y aliado, sin tocar su augusta figura lejos de Colombia, cierto? Qué muestra más fehaciente de deslealtad, señor candidato.

Y, finalmente, Usted, candidato, hoy recorre el país, hablando de “unidad nacional” cuando su Presidente y aliado ha promovido la polarización y el odio de clases; pide no demoler las instituciones, cuando su Presidente y aliado las socava con sus ataques a las Cortes, a la Registraduría, al Congreso; dice que la gente está “mamada” de los radicalismos, cuando su Presidente y aliado practica un dañino izquierdismo radical y populista; y se pregona liberal progresista defensor de la empresa privada, cuando su Presidente y aliado quiere acabarla. ¿Cómo creerle, candidato? Alguien de verdad le aceptará sus malabarismos ideológicos y electorales? Señor candidato: Usted y Armando Benedetti, conforman una dupla de hace muchos años que encarna a la perfección la vieja clase política electorera, clientelista y mañosa que ha degradado el ejercicio de la política y ha hecho que muchos jóvenes y ciudadanos miren esta noble actividad con recelo, desconfianza y asco.

Estimado lector y oyente: Si Usted me ha seguido hasta acá, y está de acuerdo con lo planteado, le ruego el favor de difundirlo en sus redes, con su familia, con sus amistades. Si no lo está, sólo ejerzo mi derecho ciudadano a opinar y a disentir. Muchas gracias por su atención.

    Publicidad

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí

    Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.