Por: Pedro Luis Rodríguez
Ahora nos preguntamos cómo sobrevivir de seguir el homo sapiens sapiens destruyendo su hogar que se está viendo amenazado por la alteración del clima y la indolencia y falta de acuerdos globales que incluyan a los grandes causantes del deterioro ambiental que son las grandes potencias, que solo firman acuerdos en el papel pero poco actúan, son estos pequeños paliativos para la problemática que hoy vivimos como es el caso del cambio climático.
Vemos cómo se van descongelando los casquetes polares en el Ártico, los sitios calientes cada vez más cálidos, y sigue el alto consumo de energía por parte de los países más desarrollados a costa de la explotación legal e ilegal de sectores como la minería y del impacto negativo sobre el medio ambiente , a esto se suma los grandes incendios de las selvas, bosques tropicales y la destrucción de los páramos por la ampliación de la frontera agrícola, liberando al aire millones de toneladas de dióxido de carbono almacenada.
El cambio climático causado por individuos, negocios, ciudades y naciones de todo el mundo.
Si queremos reducir rápidamente la contaminación por el dióxido de carbono la estrategia obvia es renunciar a los usos del petróleos y los residuos fósiles y cambiar al uso de tecnologías limpias y alternativas.
Se observa de igual forma la gran desconexión entre lo individual y lo comunitario; entre lo artístico y lo científico, para llegar a ser verdaderos individuos debemos compartir valores, lazos comunes, que nos lleven a alcanzar la paz entre cada uno de nosotros y con la naturaleza.
Las crisis se superan configurando nuestras culturas traspasando los umbrales vitales de nuestra aldea global que es nuestro hogar.
Nos preguntamos ¿Qué sentido tiene vivir la era espacial si seguimos viendo morir de hambre a mujeres hombres y niños? El mundo se está enfrentando a problemas globales como el terrorismo, la trata de personas, el narcotráfico y el agotamiento de los recursos naturales no renovables entre otros males; estos cánceres sociales solo se pueden enfrentar solidariamente con la participación activa de todos.
Estamos desde hace miles de años entre conflictos y guerras que solo reflejan el fracaso de la inteligencia humana. Ojala con la misma intensidad la pongamos al servicio de la sustentabilidad del planeta.
Primero hubo vida que engendro la atmósfera tal y como la conocemos. La vida es la encargada de renovarla y equilibrarla constantemente.
El recalentamiento es causado por la emisión de billones de CO2 causados por actividades humanas,
La permanencia de la vida, lo vital, va mucho más de ideologías de fronteras nacionales, de diferentes religiones y étnicas, a eso debe apuntar la filosofía y una nueva economía: La bioeconomía.
En un futuro cercano, el papel de las fuerzas armadas estará centrado en la recuperación de la infraestructura vegetal, en la biogeneraciòn, vigilancia y fortalecimiento de los signos vitales de la tierra, actuando en una forma “glocal” es decir desde lo local sin perder el horizonte global.
No se trata de dejar de consumir sino de consumir mejor, en un mercado que aún no tiene la cuenta, la factura ambiental. Es optar por interactuar en forma armónica con la naturaleza, con dignidad, y responsabilidad y ello apunta al uso de energías alternativas y renovables.
La agricultura será más la capacidad y la imaginación para aprovechar la luz que simplemente cultivar la tierra, (agricultura fotónica),
Un error muy grande es no haber tropicanizado la ciencia y la tecnología, no comprender nuestra ubicación geográfica entre trópicos donde la naturaleza trabaja sin estaciones. Si hubiéramos comprendido la tropicalidad y apalancado la movilidad social, fertilizando la creatividad e imaginación, el emprendimiento y el asumir los riesgos América Latina estaría desempeñando un papel relevante continental y mundialmente.
La experiencia biodiversa y forma de pensar inspiran el desarrollo integral en armonía productiva con la naturaleza de ecología similar.
Tenemos que manejar la biodiversidad con la misma eficiencia con que lo hacemos con la uniformidad .No estamos frente a una crisis energética sino frente a una crisis de imaginación y entusiasmo.
“Vale más un aprendiz con entusiasmo que un premio noble deprimido”.
Quiero repetirles que la raza humana se originó en los trópicos y en el trópico debe renacer evitando su extinción, siendo vitalista enamorados de la vida, capaces de alumbrar el futuro. La madurez consiste en realizar los sueños.