La tasa de natalidad en Boyacá viene en evidente contracción. Lo que a su vez da a entender una proyección de una población más vieja en las próximas décadas.
Boyacá es uno de los departamentos que registra una de las menores tasas de natalidad en los últimos años, registrándose para 2019 y 2020 las tasas más bajas del último quinquenio, constatando así una tendencia en el departamento.
Según el Boletín Técnico de Estadísticas Vitales, publicado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la tasa de variación interanual en el número de nacimientos para Boyacá en el último lustro fue de -13%.
Claro que no es una conducta o una tendencia exclusiva de los boyacenses, sino más bien parece una tendencia generacional que se replica en diferentes regiones del país. Es más, Boyacá no está ni siquiera entre los primeros cinco departamentos en este listado: Amazonas (-30,3%), Bogotá (-22,8%), Caldas (-18,6%), Caquetá (-16,8%) y Santander (-15,6%).
Y claramente es una tendencia que se viene acentuando, pues a lo largo de los últimos cinco años, la tasa de natalidad en Boyacá ha venido reduciéndose. De tal modo que en 2015 este indicador era del 12,9, en 2016 del 12,6, en 2017 del 12,2, en 2018 del 11,3, en 2019 del 10,8 y en 2020 del 10,8. Quiere decir entonces que para un año como el 2020, nacieron 10,8 niños por cada 1.000 habitantes.
Esto implicará, a mediano plazo, un envejecimiento de la población, pues a medida que la tasa de natalidad sea menor, a la vez que aumentan las condiciones de calidad de vida, quiere decir que habrá cada vez menos jóvenes en la sociedad, lo que a su vez tendrá unas implicaciones en términos de mano de obra, recursos y condiciones para el pago de pensiones, igualmente aumento de gasto público en salud, entre otros.