

El 21 de mayo de 1851 se abolió la esclavitud en Colombia. Fue un acto histórico que buscó poner fin a siglos de sometimiento impuesto a nuestros pueblos africanos y aborígenes tras la llegada del colonialismo español. Sin embargo, en pleno siglo XXI, aún persisten formas de esclavitud disfrazadas bajo el rótulo del “empleo formal”.
Hoy, alzamos la voz contra los abusos laborales cometidos por la empresa FURA Coscuez , que somete a sus trabajadores a extensas jornadas de 12 horas diarias, sin respeto por su salud física ni mental. ¡Y ay del trabajador que se retire 5 minutos antes! El castigo no se hace esperar.
La imagen que acompaña esta denuncia corresponde a un documento enviado por la administración el día 31 de julio de 2025, en el que se impone un régimen autoritario y humillante al personal de apoyo. Un mensaje que refleja no solo la falta de empatía, sino la clara intención de someter a la clase trabajadora mediante la amenaza y el miedo.
Señores de Fura Coscuez, ¡esto no es la India! Aquí no creemos en el destino inquebrantable que condena a los pobres a seguir siendo pobres. Aquí luchamos por la justicia, por la equidad, por un trabajo digno que valore al ser humano y no lo explote.
Se equivocan cuando humillan a sus empleados. Se equivocan cuando amenazan con no pagarles su salario. Ustedes actúan como verdaderos negreros modernos. Y mientras tanto, publican campañas de «responsabilidad social», cacareando como gallinas cada vez que entregan una limosna a las comunidades de este territorio bendecido, del cual extraen su riqueza.
¡No más abusos laborales!
¡No más doble moral empresarial!
¡La dignidad humana está por encima de todo!