La planta siderúrgica de Gerdau Diaco en Tuta sirvió de escenario para la fundición de más de 25 mil armas. El material obtenido de dicho proceso servirá como material de construcción para viviendas de interés social, colegios y vías.
Las armas, artefactos que producen dolor, lágrimas, sangre y hasta pesadillas, también sirven como objetos de desarrollo en los territorios, debido al material del que están hechas, el cual, fundido, coadyuva a impulsar proyectos de infraestructura. Ejemplo de ello, fue lo sucedió la mañana de este martes 02 de abril, donde se hizo la entrega de más de 25 mil armas para fundirlas en la siderúrgica de Tuta, Boyacá.
Este acto que, por muchos, es catalogado como un símbolo de paz, genera un panorama de esperanza, ya que, más de 22 mil armas ilegales y 2 mil legales, servirán como insumo para la construcción de viviendas, colegios y vías en la región.
“El producto de esta fundición, es la esperanza, y ¿esperanza por qué? El material que sale desde este proceso es para aportar al desarrollo del país. Son más de 23 mil armas ilegales que hemos incautado a grupos terroristas y otras que han sido entregadas voluntariamente por los ciudadanos”, indicó el MG Jorge León González, comandante del comando personal de la Fuerza Aérea.
Este hecho reafirma el compromiso y el trabajo articulado entre Gerdau Diaco y las fuerzas armadas, por generar iniciativas de desarrollo y bienestar en el territorio Colombia.
Desde el año 1993 hasta la fecha, se han fundido en Colombia, cerca de 500.000 armas.