Los avatares de las finanzas territoriales

Sogamoso. Foto | Archivo / Vía @PoliciaBoyaca
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Por | Edilberto Rodríguez /
Contrapunto económico

El Departamento Nacional de Planeación (DNP) divulgó recientemente el escalafón de desempeño fiscal de los municipios colombianos para la vigencia de 2023, cuyos ingresos totales ascendieron a $124 billones y los gastos totalizaron $130 billones, mostrando un abultado desbalance.

Como es sabido, las entidades territoriales mantienen una elevada dependencia de los giros de la Nación -cerca del 47 por ciento en el periodo 2012-2023 de los ingresos totales-, dada su limitada posibilidad de generar recursos propios (alrededor de 35,4 por ciento), lo cual depende del desigual tamaño y estructura de la economía local y regional, factor que tiende a perpetuar la brecha territorial.

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La rigidez de las finanzas públicas locales se expresa en la inflexibilidad de su estructura presupuestal, comoquiera que los recursos propios, provienen de la tributación, basada en un reducido número de impuestos, ya que los principales rubros son el impuesto de industria y comercio (43 por ciento en 2023), el predial (30 por ciento) y la sobretasa a la gasolina.

De otro lado, los gastos de inversión representaron en 2023 el principal componente del gasto local (83,8 por ciento), seguido por los gastos de funcionamiento (12,6 por ciento) y servicio de la deuda (3,6 por ciento). Es preocupante el acelerado crecimiento de la cuantía del pago de la amortización e intereses de la deuda acumulada de los municipios colombianos, que pasó de $8,3 billones en 2012 a $22,5 billones en 2023, concentrando Bogotá, Barranquilla, Medellín y Cali, el 67 por ciento.

Una de las críticas recurrentes frente a las finanzas municipales es la baja o deficiente capacidad de gestión financiera, que se refieren, particularmente, a la planeación y programación presupuestal, y, finalmente, se traduce en resultados fiscales insatisfactorios.

Para establecer el ranking de desempeño fiscal, el DNP utiliza el Índice de Desempeño Fiscal (IDF), definiendo diversas categorías, tales como Sostenibles, Solventes, Vulnerables, en Riesgo y en Deterioro. Simultáneamente, determina cinco niveles, de acuerdo al rango en que se sitúan: alto, medio alto, medio, medio bajo y bajo.

El informe reveló que la mayor proporción de los 1.102 municipios reportados (92 por ciento) se encuentran en las categorías en Riesgo y Vulnerable.

Como era previsible, dentro de los dos municipios de mejor desempeño (Sostenible) se encuentra Nobsa (83,79 puntos) -compartiendo liderazgo con Bogotá-, siendo un municipio que, de tiempo atrás, se ha convertido en un patrón de referencia de manejo fiscal.  Así mismo, Tuta se destaca en el Top 5 de los municipios de mejor desempeño fiscal, aunque un poco distante de Nobsa.

En lo referente a las tres principales ciudades del departamento de Boyacá, Tunja se encuentra en la categoría de Vulnerable, en tanto que Duitama y Sogamoso están en el casillero de en Riesgo, que significan una alta dependencia de las transferencias nacionales y un bajo nivel de inversión fija.

E-mail: contrapuntoeconomico@gmail.com X: @zaperongo

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