A partir de las 5:00 de la mañana se concentrarán los denominados y/o conocidos como los «amarillitos» para protestar por las plataformas que afectarían su labor.
«Realmente nosotros nos sentimos desprotegidos por el gobierno nacional, nosotros somos servicio público, y al servicio público el gobierno nacional tiene que darle garantías a este gremio para poder seguir subsistiendo», comentó uno de los integrantes del grupo que se unirá a la causa.
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Voceros en la capital boyacense aseguraron que habrá bloqueos en 5 puntos de la ciudad, y no en 18 sitios, como circula por redes sociales. Uno de los lugares centrales será la Glorieta Norte.
Hasta el cierre de esta redacción la convocatoria sería apoyada también desde Chiquinquirá, Duitama y Sogamoso.
Existe además molestia por el accionar del ministro de Transporte y las reuniones que se han sostenido con quienes manejan los aplicativos.
El comunicado de las disculpas
Así mismo, en redes sociales se viralizó el que sería el comunicado oficial:
«El gremio de taxistas de Colombia ofrece disculpas e informa a la ciudadanía em general, que ante el anuncio del gobierno nacional de formalizar la prestación del servicio público individual en vehículos particulares intermediado por plataformas, como también el incremento desmedido en el costo de los combustibles e insumos para la operación de los vehículos; TOMÓ LA DECISIÓN A NIVEL NACIONAL, de realizar una jornada de protesta indefinida, desde el miércoles 22 de febrero del año en curso».
Continúa, «Por lo anterior, el gremio en general desde ya ofrece disculpas a la ciudadanía, por las molestias que se puedan causar en la movilidad en cada una de las ciudades del país; sin embargo, pedimos entender que luchamos por una industria de más de 100 años, totalmente regulada por el estado de la cual dependen más de un millón de familias a nivel nacional».
Y culmina así: «Somos conscientes que tenemos que mejorar y lo vamos a hacer, es un compromiso que tenemos todos, pero también sabemos que no podemos permitir que el transporte ilegal acabe con el sustento de tantas familias que viven en Colombia del transporte formalizado y que sea reemplazado por el transporte informal e ilegal que no quiere tributar ni formalizarse en nuestro país».
