Por: Giovany Pinzón
Si alguien me pide una recomendación en ejecución pública, yo recomiendo el trabajo mancomunado con las juntas de acción comunal, garantizando transparencia, optimización de recursos y construcción de tejido social.
Para nadie es un secreto que en la administración pública la ejecución de recursos es fundamental, y en ese sentido no conozco herramienta más poderosa que los convenios con juntas de acción comunal ya que tenemos de la mano cumplimiento confiable y soluciones al alcance de la mano. Este convenio permite atender problemáticas sentidas e instancias de emergencia y reacción inmediata como las que tienen que ver con gestión de riesgo, ya que frente a las mismas lo más próximo en la ejecución es celebrar un contrato que la ley establece hasta la mínima cuantía, a la cual se podría acceder con las juntas de acción comunal.
Dicho lo anterior, desde nuestro conocimiento y experiencia, y tal como lo hemos transmitido en nuestros encuentros comunitarios, hoy nos reta a fortalecer estos espacios comunales como se hizo en Soatá en el mandato 2012-2015.
La realidad de hoy es la misma que nos encontramos en nuestro municipio, las juntas carecen de los recursos mínimos incluso para sacar una fotocopia, es el presidente y los integrantes de la junta los que debe cubrir los gastos que no están contemplados en ningún presupuesto.
En la administración de Soatá periodo 2012-2015 se hizo un diagnóstico y se giraron recursos a las juntas para capitalizarlas y que tuvieran unos recursos con los cuales empezaran a tener capacidad financiera para resolver problemas pequeños como el daño en acueducto, remodelación de salón comunal, retirar escombros cuando hay un derrumbe, entre otros.
Solucionar esas problemáticas hace más cercana a las administraciones con la comunidad y crea tejido social.
En mi experiencia, logramos alianzas que permitieron que los costos de una vía de 60 millones pasaran a 15 millones, con las bases presupuestales y los aportes de las comunidades, logrando además inversiones en más de 15 calles del municipio. Ahorramos recursos y cambiamos la calidad de vida de nuestros habitantes, los mismos que tuvieron la oportunidad de vigilar las inversiones presupuestales para garantizar transparencia, eficacia y eficiencia, elementos que son nuestra bandera para administrar, liderar y gestionar. Es posible avanzar de la mano con nuestras comunidades.