El Gobernador de Boyacá hizo un llamado a la tranquilidad a los beneficiarios del proyecto de vivienda San Jerónimo, que llevan más de dos años esperando la finalización de los apartamentos y hoy tienen serias dudas de que el contratista cumpla con la entrega de los mismos.
Una vez más un proyecto de vivienda está en el ojo de la tormenta en la capital boyacense. Se trata de la urbanización San Jerónimo que hoy tiene la obra completamente detenida, en la que hay retrasos para la entrega de las torres, y a causa de ello hoy son cerca de 400 familias las que desconfían del éxito del proyecto.
Al ser un proyecto que ha tenido una vinculación directa con la Gobernación de Boyacá, Carlos Amaya quiso tomar las riendas para asegurar que el proyecto sea terminado y así garantizar tranquilidad a las familias que han invertido ahorros y que se han endeudado para adquirir uno de los apartamentos.
Amaya aclaró que han existido incongruencias y vicios en este proyecto, como que cuando llegó a la Gobernación, el proyecto ni siquiera tenía licencia de construcción. Pero insistió en que se ha venido haciendo un trabajo para enderezar el camino y así poder cumplirle a la gente.
San jerónimo no va a ser un proyecto de vivienda fracasado y exijo a los contratistas agilizar la ejecución, si no cumple tomaré medidas legales”, sostuvo Carlos Amaya.
De hecho, para resaltar el compromiso que ha habido en su gobierno con este proyecto, Amaya recordó que para la primera etapa la Gobernación de Boyacá hizo una inyección de capital superior a los 1.600 millones de pesos.
Pero a pesar del llamado a la calma y el evidente compromiso del Gobernador, la desconfianza entre los beneficiarios sigue reinando. Y no es para menos, ya que la primera etapa tuvo que haber sido entregada hace más de un año, pero hoy no ha sido terminada ni la segunda torre. Peor es el panorama para aquellos que han adquirido una vivienda en la segunda etapa, ya que esta se encuentra parada hace unos ocho meses y ni siquiera se ha levantado la primera torre.
Por ello, en la reunión que sostuvieron el Gobierno Departamental, el contratista y los beneficiarios, se acordó un nuevo cronograma de trabajos y de entrega de las viviendas; estableciendo que la primera etapa será entregada a más tardar en febrero de 2019, mientras que la etapa 2 se estaría entregando entre mayo y junio del próximo año, la etapa 3 entre agosto y septiembre de 2019, la etapa 4 entre noviembre y diciembre también del próximo año. Mientras que la entrega de las etapas 5 y 6 está prevista para 2020; concretamente enero y marzo de ese año.
Pero a pesar del nuevo calendario de entregas, la desconfianza sigue reinando entre los beneficiarios de este proyecto, que ya han tenido que vivir en otras ocasiones jornadas de restablecimiento de cronograma, seguido de los incumplimientos