Por| Observatorio Electoral de EL DIARIO
En dos meses se designará al rector de la UPTC. Ya empiezan a desgranarse algunos aspirantes a este apetecido cargo, que mueve más de 300.000 millones de pesos y una nómina de alrededor de 1.000 trabajadores y empleados y 2.000 docentes, quizá la segunda sinecura más atractiva, después de la Gobernación del departamento.
A pesar de que aún no han hecho públicas sus pretensiones de estar en la baraja rectoral, se conocen nombres de profesores vinculados, directa o indirectamente, a la actual administración, tales como Enrique Vera, Leonel Vega y Segundo Martínez. Este último, patrocinado por quienes, tras bambalinas,-a raíz del triunfo de Iván Duque, se ufanan de ser los nuevos usufructuarios del poder burocrático en esta institución educativa. En la otra orilla, dos candidatos se han perfilado como una apuesta viable, son los profesores Oscar Ramírez y Manuel Restrepo.
Sin embargo, antes de que se conforme la baraja rectoral, en este mes se coparán las curules de la representación del gobierno nacional ante el Consejo Superior Universitario. De un lado, el representante del presidente de la República y, de otro lado, el delegado de la ministra de Educación, habiendo recaído esta última designación, recientemente, en José Maximiliano Gómez, funcionario del ministerio. Además, el 25 de septiembre se elegirá al representante de los profesores ante este organismo colegiado. En esta ocasión se medirán, los profesores Doris Torres, respaldada por el actual decano de la Facultad de Ciencias, quien parece atornillado a este cargo, pues ningún rector en los últimos años ha podido removerlo; Edilberto Rodríguez, apoyado por un sector amplio del profesorado, que no se ha alineado con las administraciones, ni ha sido objeto de prebendas y privilegios, y, Carlos Vega, de la seccional Duitama.
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Según los comentarios de pasillo, esta elección será el prolegómeno de la designación del rector para los próximos cuatro años. Se presenciará un pulso entre, de una parte, la bancada del gobierno nacional y departamental, a la que se suma la representación de los egresados, y, de otro parte, quienes, dada su cercanía con el partido de gobierno, el Centro Democrático, buscan extender sus dominios a este centro universitario, y así imponer su tenaza burocrática, siendo un sector integrado por los representantes de los ex rectores, el sector productivo y las directivas académicas. Lo que ocurra el 25 de septiembre tendrá una indudable influencia en el sonajero rectoral.
