El pasado sábado 20 de diciembre se realizó el acto de refrendación del nombre del emblemático Parque Simón Bolívar de la ciudad de Duitama, un acontecimiento de alto valor histórico y simbólico para el municipio y el departamento de Boyacá. Este proceso fue el resultado de una labor concertada entre las administraciones municipales de los tres últimos gobiernos, con la coordinación del maestro Eduardo Malagón Bravo, autoridad mundial en estudios bolivarianos.
La decisión estuvo sustentada en la historia de Duitama como bastión indiscutible de la Campaña Libertadora de 1819, en la que el municipio tuvo un papel relevante que contribuyó al triunfo del Ejército Libertador sobre el imperio español. Gracias a este trabajo histórico, institucional y pedagógico, el principal espacio de esparcimiento de los duitamenses recuperó oficialmente su nombre, en homenaje al Libertador de seis repúblicas, el general Simón Bolívar.
Con este acto no solo se restituye una tradición histórica, sino que también se envía un mensaje de respeto y consideración entre distintas visiones e ideologías. La historia es una sola, registrada de manera fidedigna por los cronistas de la época de la Independencia, y debe ser difundida con responsabilidad por quienes hoy tienen el compromiso de defenderla y preservarla como patrimonio colectivo.
Eduardo Malagón Bravo es reconocido por su constante labor en la preservación y el enriquecimiento del patrimonio histórico, no solo de Colombia, sino también de otros países. Su trabajo, basado en hechos verificables y rigurosamente documentados, le ha valido el reconocimiento de autoridades gubernamentales, académicas y militares, tanto a nivel nacional como internacional. Todo ello lo ha realizado manteniendo un perfil discreto, alejado de la figuración mediática, convencido de que la misión histórica debe cumplirse de manera efectiva y silenciosa, sin caer en el efectismo del protagonismo personal.
EL DIARIO ha sido testigo presencial de numerosos actos en los que se han instalado efigies de los héroes libertadores en palacios de gobierno de países bolivarianos, sedes diplomáticas, guarniciones militares y policiales, así como en instituciones educativas, universidades y parques. Estas obras, donadas por su autor, el maestro Malagón Bravo, constituyen un registro sin precedentes en la historia reciente del país.
A ello se suma la ejecución del monumento más importante de los últimos cincuenta años: la alegoría de la Batalla de Ayacucho, levantada en el Cantón Norte de las Fuerzas Militares de Colombia, en un área aproximada de 150 metros cuadrados, con figuras de carácter monumental que superan los tres metros de altura.
De igual manera, se destacan los proyectos previstos para el próximo año, cuando desde Puente de Boyacá, y con el respaldo del Gobernador de Boyacá, el maestro Malagón Bravo, en su calidad de coordinador del ceremonial histórico, viene estructurando una comisión preparatoria para la conmemoración del Bicentenario del Congreso Anfictiónico de Panamá, celebrado en 1826.
Este evento, orientado a la integración regional, constituye uno de los pilares del auténtico ideario bolivariano, que buscaba unir a los pueblos liberados por Bolívar en una federación de repúblicas independientes y autónomas. Hoy, esta conmemoración reafirma a Boyacá como epicentro de reflexión histórica e integración académica, y consolida el liderazgo de un gobierno que entiende que la tradición histórica del departamento trasciende el tiempo, se mantiene viva y continúa proyectándose en beneficio del pueblo boyacense y de otros países.
