Comparando con el año anterior, el número de quemados con pólvora ha disminuido, aunque no deja de preocupar a la sociedad que se sigan presentando casos a pesar de las constantes y agresivas campañas para desestimular el uso de la pólvora.
A pesar de una y otra campaña para concientizar sobre los peligros del uso de la pólvora, los boyacenses siguen siendo víctimas de la misma. Hasta el 8 de diciembre el registro es de dos quemados.
El primer caso fue el de un joven de 22 años en el municipio de Gámeza, quien fue víctima de quemaduras tras la irresponsable manipulación de pólvora el día 2 de diciembre.
La segunda víctima fue un menor de edad en el municipio de Puerto Boyacá, hecho que se registró el pasado 8 de diciembre.
El lado positivo de esta situación es que el número de quemados con pólvora se ha reducido en un 50% respecto a 2019, pues en dicho año, habiendo transcurrido los primeros ocho días de diciembre, el número de quemados era de cuatro.
Durante diciembre de 2019 se presentaron 26 quemados con pólvora.