Brasil es el país que peor ha manejado la pandemia en toda América Latina.
Hace un par de días el presidente de la República, Iván Duque, destacó el contacto que sostuvo con su par de Brasil, Jai Bolsonaro, con quien charló sobre el fortalecimiento de capacidades de investigación en ambos países para lograr tratamientos clínicos para el COVID-19.
El anuncio generó indignación desde diferentes sectores. Eso fue lo que evidenció el representante a la Cámara por Boyacá, Wilmer Leal, quien cuestionó el relacionamiento como logro.
“Qué impotencia este gobierno ¿Pedir ayuda al que peor ha manejado la pandemia?”, publicó Leal en sus redes sociales.
Razón no le hace falta al Representante a la Cámara, pues Brasil ha destacado por su pésimo manejo de la contingencia dadas las escasas y tardías medidas que ha tomado.
Hoy Brasil tiene confirmados más de 1,76 millones de casos de COVID-19 y más de 69 mil personas murieron a causa de esta enfermedad.
Esas cifras solo reflejan la falta de control que ha tenido el gobierno brasileño sobre la pandemia, pues de ninguna manera ha logrado frenar su avance incesante.
De hecho, el relacionamiento de Duque con Bolsonario ha despertado preocupación en varios sectores ciudadanos, pues el mandatario brasileño ha buscado minimizar la gravedad de la pandemia, logrando el deceso de miles de sus compatriotas. A su vez ha promovido el consumo medicamentos sobre los cuales no está probado su efectivo tratamiento en contra del COVID-19, y ha destacado por culpar a otros por las malas decisiones que ha tomado durante el manejo de la crisis.
El nefasto manejo que Brasil ha dado a la pandemia llega al punto de anunciar una posible terminación de relaciones con la Organización Mundial de la Salud (OMS).