El joven arcabiqueño Rhonald Saavedra, abogado y escritor quiso compartir con EL DIARIO el siguiente minicuento de la pandemia como frente al medio ambiente.
¡Viva la pandemia!
Y el insondable cantar del pájaro enamoraba el verde mirar del roble arcabuqueño (era cuarentena), y el danzante zigzagueo del río Pómeca orgulloso mostraba sus diáfanos vestidos (era cuarentena); el armadillo y los siervos respiraban sus mejores días y el azul místico del cielo, contento con sus mejores tardes claras sonreía (era cuarentena). Todos con el sorbo de un buen suspiro mientras el hombre estaba adentro a unísono proclamaban ¡Viva la pandemia!