Por: Jacinto Pineda, Coordinador Académico Territorial ESAP Boyacá Casanare
La violencia sexual destruye vidas, sueños, familia y sociedad. Una huella imborrable deja en las víctimas cambiando ilusiones por pesadillas. En Boyacá entre el año 2016 y 2017, se pasó de 517 a 575 casos por presunto delito sexual, mientras los suicidios alcanzaron la cifra de 83, el registro más alto desde el 2004. Las muertes violentas y la intrafamiliar disminuyeron.
En el año 2017, de acuerdo a las cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal (INMLCF), las violencias con excepciones aumentaron en Boyacá, siendo preocupante el incremento de la violencia sexual y de suicidio. La intolerancia, el machismo y el alcoholismo, entre otros factores, caminan de la mano dejando una estela de violencias en el hogar y en el escenario público de Boyacá. Las muertes violentas disminuyeron pasando de 537 en el 2016 a 522 en el 2017, cifra que incluye muertes por accidente, homicidio, en accidentes por transporte e indeterminada, desde luego el suicidio que fue la excepción. Ahora la violencia intrafamiliar presenta un panorama claroscuro siendo muy positivo la disminución de la violencia entre parejas y contra niños y niñas.
Suicidios en crecimiento
Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal
Como se evidencia en el gráfico se registra desde el 2014 una tendencia al incremento, alcanzando la cifra más alta en el periodo analizado en el 2017 con 83 casos. El suicidio es una actuación humana, generalmente consciente, que va encauzada a la autolesión fatal. Son numerosas los factores de riesgo, dentro de los que cabe resaltar de tipo económico, cultural, familiar, relacional, biológico, psicológico y algunos trastornos mentales, como la depresión y la esquizofrenia, que convergen en la conducta suicida. Frente al comportamiento del suicidio en Colombia el 44,73% se produjeron en edades comprendidas entre los 20 y los 39 años y entre los 40 y los 59 (25,13%). En los adultos mayores (60 años o más) se registró el 14,0%. En el departamento de Boyacá por el número de casos es la ciudad de Sogamoso la de mayor registro con 14, le sigue Tunja con 13, Duitama 6, Moniquirá 5 y Pauna 4. En 36 municipios se presentaron suicidios en Boyaca en el 2017. Dentro de los diez más críticos en Colombia, por la tasa por cada cien mil habitantes, dos corresponden a Boyacá Viracachá (Boyacá, 69,44), Almeida (Boyacá, 66,45). La tasa por cada cien mil habitantes en Colombia es de 5.72, la de Boyacá es superior con 7.07.
Violencia sexual un camino peligroso para Boyacá
Pese a tener una tasa de casos menor a la del país, la violencia en Boyacá es preocupante por el incremento en el año 2017. En el año 2016 fueron valorados 517 casos de presunto delito sexual en contraste en el año 2017 alcanzó la cifra de 575 casos. Este fenómeno comprende aquellos que van desde el acoso hasta la penetración, pasando por la manipulación de las partes íntimas y agresiones físicas, y se cometen contra mujeres, niños, niñas y adolescentes principalmente. Sus causas está relacionadas con las relaciones de poder y obediencia, inmersas en una sociedad machista.
El comportamiento en Colombia señala que el 86,83% de los casos se cometieron contra niños, niñas y adolescentes. Las mujeres son el 85,4% de las víctimas y el 86,65% de los abusos se cometieron presuntamente por personas cercanas a la víctima (familiar, conocido, amigo(a), pareja o expareja). El escenario del hecho con mayor riesgo para que se cometan actos de violencia sexual es la vivienda, donde se perpetró el 76,56% de los casos registrados durante el año 2017. El comportamiento en Boyacá por municipios señala que Tunja es la de mayor número de casos con 128, le sigue Duitama con 101, Chiquinquirá 35 y Puerto Boyacá 32, además registran tasas muy superiores al promedio Nacional.
Violencia intrafamiliar un panorama claroscuro
En general, y desde luego como noticia positiva para Boyacá, la violencia de pareja y contra niños disminuyó pero las demás aumentaron. El dato más interesante, por lo que representa frente a sus consecuencias, es la reducción de la violencia de pareja. Mientras en el 2016 se registraron 1.752 casos valorados por medicina legal, en el 2017 se presentaron 1.645 casos. De igual manera cayeron las cifras de violencia contra niños y niñas. Pero la que se ejerce contra el adulto mayor aumentó al pasar de 52 a 72 casos, entre los años 2016 y 2017; igual comportamiento presentó la violencia entre otros familiares con un aumento de 536 a 573 casos en el periodo.
Lo que sí registró una disminución fue violencia interpersonal, definida generalmente por las riñas callejeras, que descendió de 4.084 casos en el 2016 a 3.277 en el 2017, siendo la cifra más positiva.
Nuevamente, la fórmula de resolver los conflictos con golpes deja un panorama preocupante. Requerimos de una acción pública, como sociedad y Estado, para generar un descenso en estas cifras pues sus consecuencias son incalculables para construir la Boyacá en paz.