La problemática de los migrantes del vecino país desbordó a autoridades, jueces y funcionarios de migración Colombia. Luego del atraco a los pasajeros de un bus en el sur de Tunja, se conoció el presunto caso de violación a dos mujeres y robo a mano armada en contra de un grupo de ciudadanos en Tunja. Las voces de justicia por mano propia empiezan a proliferar luego de tan aberrante caso en el que las autoridades han brillado por su ausencia. Se requieren medidas urgentes.
Boyacá, territorio de paz y de gente noble, está viendo socavada su tranquilidad con la masiva llegada de migrantes provenientes de Venezuela. El caso más sonado en estas horas es el de la violación a dos mujeres en el municipio de Tota.
Al parecer cuatro hombres provenientes del vecino país habrían llegado a un establecimiento comercial, habrían pedido una cerveza y acto seguido amordazaron a los presentes en el lugar, habrían robado una cuantiosa suma y habrían violado a dos mujeres.
Entre los elementos hurtados está una motocicleta que horas después fue hallada abandonada por las autoridades.
El hecho ocurrió el pasado 5 de diciembre. De momento las autoridades siguen sin pronunciarse sobre dicho suceso y sobre el paradero de los sanguinarios bandoleros.
La inexistente respuesta de las autoridades ha llevado a fomentar ese sentimiento y ese deseo de justicia por mano propia, que por estas horas se toma las redes sociales al conocer tan aberrante caso.