Por: Carlos Molina
Muchos dicen que los diputados solo van a calentar puesto, tomar tinto y esperar un buena suma de dinero por sus honorarios, pero, no en todos los casos es así, y si han hecho posible con su gestión, el progreso para las regiones que representan. Mirándolo desde ese punto de vista, a una región como el Valle de Tenza le hace una falta enorme tener representación en la actual Asamblea Departamental por varias razones que esta opinión da a conocer a continuación.
En primera instancia, para nadie un secreto que las provincias Oriente y Neira están olvidadas para el actual gobierno departamental, quien ha hecho muy poco y no se ha visto una obra de gran magnitud, siendo así, hace falta un diputado que ejerza presión para que el gobierno Amaya centre su mirada en el Valle de Tenza.
Como ya se sabe en la Asamblea se pueden formular proyectos para el beneficio de las provincias, entonces, con un diputado valletenzano, se hubiese hecho algo para vías, salud e infraestructura, sectores que el Valle de Tenza necesita con suma urgencia.
Control político, otro tema clave en la Duma, y donde los diputados hacen cuestionamientos sobre el ejercicio adelantado por cada sectorial del gobierno de turno, y es ahí que donde hubiera un asambleísta valletenzano se podría exigir que se desarrollen proyectos para los municipios de Oriente y Neira.
Vale la pena aclarar, que en un trabajo articulado entre las secretarías de Fomento Agropecuario y Productividad, se han implementado iniciativas de emprenderismo y desarrollo como el café, grano símbolo de la región, que ha generado empleo y ha mejorado la calidad de vida de un número importante de valletenzanos.
Por las anteriores razones y muchas más es que se necesita con urgencia un diputado, pero se tendrá que esperar hasta las elecciones de 2019; quizá surjan nombres como el del exalcalde de Guateque, Fabián Bulla o el del actual director de Corpochivor, Fabio Guerrero, quienes cuentan con toda la capacidad posible para representar al Valle de Tenza como se merece.