Va bien el objetivo boyacense de recuperar el manejo de las Termoeléctricas de Paipa

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Buscan que el gobierno Petro revierta la absurda medida tomada por el uribismo hace varios años, que trasladó para Manizales la administración de las unidades generadoras de Paipa. Fue en el 2005 cuando el entonces ministro Óscar Iván Zuluaga, en el gobierno de Álvaro Uribe, le entregó esas unidades a los paisas de Caldas.

Casi la totalidad de los congresistas boyacenses y el gobernador, Carlos Amaya, estuvieron ayer al medio día en la reunión con el Ministro de Hacienda, Germán Ávila Plazas, para dar a conocer la problemática provocada por la mala administración que la empresa Gensa de Manizales que puede provocar el cierre de las tres unidades de generación de Termopaipa, con efectos devastadores para la economía boyacense.

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Voceros del Sindicato de Trabajadores de la Electricidad en Colombia, Sintraelecol, capítulo de Boyacá, dijeron durante la reunión que esa mala administración se ha evidenciado en el abandono sistemático de las unidades generadoras de energía en Boyacá.

La falta de mantenimiento y deterioro de las unidades I, II y III ha provocado problemas operativos que, adicionalmente, produce efectos de contaminación del aire, el suelo y el agua en los alrededores de la planta.

Sobre la reunión de ayer la senadora Carolina Espitia indicó que Boyacá debe ser priorizado en las inversiones para el desarrollo, pues el 90 por ciento de los ingresos operacionales de Gensa provienen de Paipa, gracias al trabajo de manos boyacenses.

“Nos reunimos con el ministro de Hacienda, Germán Ávila Plazas, para exponerle que no es justo que, sabiendo que el 90 % de los ingresos operacionales de Gensa provienen de la Termoeléctrica de Paipa, esta empresa siga siendo administrada desde el departamento de Caldas.

Por su parte el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, quien convocó al Ministro y a sus colegas congresistas, dijo que gracias a esta mesa, el Ministerio de Hacienda reconoció la crisis de Termopaipa por la mala gestión de Gensa y se comprometió a revisar su situación financiera y a garantizar que la transición energética se haga en Boyacá, sin llevarse los recursos. “Defender Termopaipa es defender a Boyacá”, escribió Salamanca.

El también representante a la Cámara Wílmer Castellanos Hernández dijo que luego de haber concertado una reunión semanas anteriores con el Ministro de Hacienda Germán Ávila, se logró la reunión con el Gobernador, delegados del Sindicato, congresistas de la bancada boyacense y representantes de la comunidad para abordar la difícil situación que enfrenta Gensa con la administración y el funcionamiento de la Termoeléctrica de Paipa.

“No es justo que la empresa se administre desde Manizales; no es justo que Gensa pague impuestos por tener su domicilio a Caldas y no puede ser que el Ministerio de Hacienda capitalice Gensa y no se invierta un solo peso en la tecnificación ni el mantenimiento de Termopaipa”.

“En esa reunión compartimos nuevamente nuestra preocupación y la importancia de actuar inmediatamente para proteger una de las empresas más importantes de nuestro departamento, ya que lo que sucede en la actualidad con la compañía afecta directamente a los trabajadores, proveedores, contratistas y a la comunidad en general. También, reiteramos nuestro compromiso con los paipanos y con Boyacá. Seguiremos hablando por Boyacá desde la Comisión de Hacienda y Crédito Público protegiendo esta compañía tan importante para la seguridad energética del país”, concluyó Castellanos.

El gobernador, Carlos Amaya, destacó el liderazgo de Jaime Raúl Salamanca para reunir a toda la bancada boyacense, sin distinción de partidos, en torno a una causa que los une: el futuro de Termopaipa y el papel de Boyacá en Gensa.

El Gobernador enfatizó que Boyacá merece decisiones responsables y con sentido de territorio, entre ellas:

La gerencia de Gensa Energía, encargada de las unidades 1, 2 y 3 de Termopaipa, esté en manos de los boyacenses, y que el domicilio de la empresa tenga articulación directa con el departamento de Boyacá; capitalizar la empresa mediante la compra de acciones, permitiendo que tanto el departamento de Boyacá como el municipio de Paipa se conviertan en accionistas. Esto les daría representación y voz tanto en la Asamblea como en la Junta Directiva de Gensa; y realizar una auditoría externa que revise las decisiones administrativas de Gensa Energía sobre las unidades 1, 2 y 3, con el fin de evaluar el manejo de nuestro capital y el desarrollo de estas operaciones”.

Durante la reunión de ayer con el Ministro, Pedro Antonio Rojas Villamil, presidente de Sintraelecol, denunció las malas decisiones administrativas y comerciales de Gensa Manizales, con contratos de venta de energía que ha realizado y que generan un gran detrimento a la empresa.

Además de eso, obras que se adelantan en Paipa, contratadas por Gensa Manizales, han terminado en un fracaso, como la torre de enfriamiento que tuvo un costo superior a los 100.000 millones de pesos y el pésimo mantenimiento que se ha hecho a las calderas, lo que provoca permanentes fallas en todo el sistema de generación y contaminación.

Según Rojas Villamil, el negocio de la generación es muy rentable para Gensa. Solo en octubre de 2024 la empresa pudo haber recibido cerca de 100.000 millones de pesos por la operación de las tres unidades de Paipa, pero la mayoría de esos recursos se gastan en burocracia de Manizales y en procesos de contratación, que todavía no ha querido investigar la Contraloría General de la República.

“No se hace mantenimiento a las plantas, no se compran repuestos de calidad y lo que quiere demostrar Gensa es que las unidades de generación de Paipa se deben cerrar por obsoletas”, indicó Rojas ante el Ministro de hacienda.

Sintralecol denunció que tiene identificados varios consorcios, de propiedad de amigos de los directivos de Manizales que son los que se ganan todas las licitaciones para obras civiles y de mantenimiento, contratos periódicos por miles de millones de pesos que son los que viene causando el desangre de la empresa, sin que hasta ahora los organismos de control intervengan e investiguen.

“Apellidos como Barrera y Adehortúa están detrás de esos consorcios que los que se ganan todos los procesos de contratación adjudicados desde Manizales”, dijo el dirigente sindical.
Las plantas de Paipa producen el 90 por ciento de los ingresos de Gensa y en Manizales se gastan ese 90 por ciento y dejan mínimos recursos para pagar al personal operativo y para labores de mantenimiento y compra de equipos.

El ex concejal de Tunja Pedro Pablo Salas indicó recientemente que las unidades generadoras, que deberían operar en situaciones de emergencia o cuando las hidroeléctricas no funcionen, están en estado de abandono sistemático, lo que pone en riesgo la confiabilidad energética de la región, la cual, sin embargo, es cobrada a los usuarios.

“Desde 2017, Gensa no ha realizado las inversiones necesarias para el mantenimiento de las unidades generadoras. Esto ha provocado problemas operativos, especialmente durante fenómenos climáticos como El Niño, cuando se requirió comprar energía a precios exorbitantes (hasta 2 millones de pesos por megavatio), en lugar de generarla localmente para cumplir con los cuestionados contratos de venta de energía realizados desde Manizales, con precios muy inferiores a los valores de venta en la bolsa”, indicó Salas.

Ese abandono y los malos manejos también se manifiestan en el abandono de la Región: El traslado de la administración a Manizales ha dejado a Boyacá sin control sobre sus recursos energéticos. Además, se ha evidenciado un desinterés por parte de GENSA en mantener operativas las unidades generadoras, lo que ha afectado a más de 220 trabajadores y a 2,500 familias dependientes del sector minero y energético.

Salas también denunció, como lo ha hecho el Sintraelecol, que Gensa tiene deudas con los carboneros de Boyacá por más de 200 mil millones de pesos, lo que ha generado tensiones económicas y sociales en toda la región.

El ministro de hacienda Germán Ávila Plazas, tomó atenta nota de todas las quejas, denuncias y observaciones de los congresistas boyacenses y anunció que muy pronto se tomarán medidas.

Finalmente los congresistas boyacenses y los voceros del Sindicato de Trabajadores le solicitaron al Ministro que solicite una vigilancia y revisión de los procesos de contratación de Gensa y que la Superintendencia de Servicios Públicos evalúe la manera como la empresa negocia en el sistema del mercado de energía.

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