Directivas de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, convocan a
todos los estamentos y sectores académicos y sociales, a expresar un rechazo unánime
contra quienes han proferido amenazas hacia la familia y persona del profesor Jaime Andrés Torres, actual director de
posgrados de la Facultad de Estudios a Distancia-FESAD.
«No puede ser convertida en un territorio de violencias, acosos, amenazas,
intimidaciones y chantajes de nadie, sea grupo o persona, que quiera imponer su voluntad
particular y obtener provecho propio».
El siguiente es el comunicado oficial de la Universidad:
Directivas de la UPTC, manifiestan su rechazo por amenazas a docente
La universidad, es un patrimonio común, una fuente de riqueza colectiva en la que ha de
primar, por sobre todas las cosas el respeto, la defensa de la vida y la dignidad de todos,
todas y cada uno/a y de sus docentes, estudiantes, funcionarios, trabajadores y egresados que constituyen sus estamentos, y que son la base humana de esa construcción colectiva.
La universidad se acerca a doscientos años de historia, y ha sido responsable con su
compromiso de formar profesionales idóneos en su saber y ciudadanos y ciudadanas
respetables y no puede ser convertida en un territorio de violencias, acosos, amenazas,
intimidaciones y chantajes de nadie, sea grupo o persona, que quiera imponer su voluntad
particular y obtener provecho propio.
De ahí que desde el comité directivo y demás directivas de la institución, convocamos a
todos los estamentos y sectores académicos y sociales, a expresar un rechazo unánime
contra quienes, tratando de desestabilizar la Universidad, han proferido el día de hoy
amenazas hacia la familia y persona del profesor Jaime Andrés Torres, actual director de
posgrados de la Facultad de Estudios a Distancia-FESAD.
La vida y dignidad de cada uno, de cada una, debe ser respetada, preservada, cuidada y
protegida, igual que sus campus, estética y maneras inteligentes de tramitar diferencias.
Se rumora, que en la UPTC, se cumple lo que Vladímir Lenin, alguna vez por allá en 1920, pronunció: «Cada hombre debe elegir entre nuestro lado o el otro lado»; no lo dijo Carlos Amaya, aclaro, no se vaya a malinterpretar.