El proyecto de Semillero de Investigación – Creación Infancia, Memoria y Territorio es una iniciativa impulsada por Laboratorio Escuela Artesur, dirigido por mujeres boyacenses, desde la educación y las artes, para incentivar la investigación del territorio, el patrimonio natural y cultural, desde los lenguajes de las artes plásticas, la literatura y la etnografía, dirigido a niños y niñas en el municipio de Soracá.
Por | Diana Marcela Vargas
Lic. Ciencias sociales
Laboratorio Escuela Artesur
Escribo para mi páramo
Y para mi pueblo de Soracá
Lleno de bondad,
Rimo para mi agua
Que es mi tomar y cantar,
Los frailejones y el musgo
Nos ayudan a respirar,
La flora y naturaleza
Es nuestro deber cuidar.
Laura Vanesa Mozo (diez años)
Poema
La curiosidad mía es ¿qué le pasó a los indígenas de Soracá? El misterio mío es sobre los indígenas muiscas, cómo eran sus culturas, su comportamiento, sus lenguas, sus creencias y sus leyendas. Aunque a estos indígenas se le nombraron soracaes, mi pregunta es, ¿a dónde fueron?
Luis Alejandro Suárez (once años)
Curiosidad histórica
El Gavilán, como su nombre lo dice, es un cerro cubierto por grandes y coloridos árboles, colores oscuros, claros, pasteles. Al entrar a este, observamos grandes rocas y caminos de color piel, naranjas, amarillos. Con cada paso se puede sentir su tranquilidad y belleza; al seguir caminando, observamos árboles. Después de salir, se llega a la vereda Alto Negro con una forma de iguana en una montaña.
Juliana MartínezSuesca (once años)
Laboratorio Artesur pone en diálogo las artes y la investigación sociocultural, con el fin de potenciar las habilidades investigativas de las infancias a través de lenguajes creativos, como una estrategia didáctico pedagógica para incentivar la curiosidad y la participación en la infancia.
Los propósitos desde su fundación, han sido descentralizar la investigación y brindar oportunidades a las infancias rurales con el acceso a la cultura y la educación popular.
Desde el momento de su fundación, los semilleros reciben formación desde dos enfoques:
- Formación Artística: desarrollo de Laboratorios de Experimentación, a través de talleres de artes plásticas (dibujo, pintura, modelado en plastilina, cerámica, etc), teatro y escritura creativa. Además, se han elaborado stickers con las ilustraciones de los niños y niñas, en torno, a la biodiversidad.
2. Formación socio ambiental: Se destaca la realización de talleres y actividades en torno a la educación medioambiental, historia, cartografía social, geografía humanística, etnografía y patrimonio natural y cultural.
Implementación de salidas de campo en la ruralidad como estrategia pedagógica para el reconocimiento del territorio y sus territorialidades, reconociendo el valor de las experiencias y la exploración del entorno como fundamentales para la investigación social y espacial.
El territorio es entendido como un organismo vivo, en donde sucede la vida, se conforman las comunidades, se ejecutan saberes y prácticas sociales, económicas, culturales, artísticas, etc. El territorio como el principal patrimonio de la humanidad.
Como acto de recuperación de la memoria y la historia oral, se implementa un trabajo etnográfico realizado por las infancias, en pro de recoger los testimonios y conocer experiencias de los habitantes tradicionales para generar un diálogo intergeneracional, con especial interés en la comunidad de la zona paramuna de la vereda Quebrada Grande, en pro de recuperar las historias, mitos, saberes y prácticas que interrelacionan la cultura y el territorio y hacen parte del patrimonio biocultural; aspectos que se construyen y sobreviven a partir del dialogo con y desde la comunidad.
Así mismo, los niños y niñas adquieren conocimientos acerca de la importancia de los páramos en Colombia, la flora y fauna nativa, los problemas ambientales y la comprensión de la geografía desde un enfoque integrado de los aspectos sociales, culturales y físicos del territorio.
Desde el semillero, se busca reconocer las territorialidades, formas de habitar, prácticas y saberes que cobran significado al interrelacionarse con la biodiversidad y la naturaleza que hace parte del territorio. De esta manera, es posible generar educación socio ambiental, reconociendo lo biocultural, su importancia, función y necesidades, para que los valores de cuidado y conservación se fortalezcan, iniciando el camino desde las infancias, en búsqueda del buen vivir y de hacer la paz con la naturaleza.
Realizamos la invitación a seguir nuestros procesos, que aún se encuentran gestando y esperan fortalecerse con las infancias boyacenses, creando un tejido entre la cultura, la investigación y la niñez.
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Diana Marcela Vargas
Lic. Ciencias sociales
Laboratorio Escuela Artesur
