Hoy es el Día Mundial del Donante de Órganos, Tejidos y Trasplantes, creado por la Organización Mundial de la Salud para sensibilizar y motivar a las personas sobre la posibilidad de ayudar a salvar vidas o para ayudar a mejorar la calidad de vida de otras personas. En Boyacá el tema está ‘en pañales’.
‘Donar es amar’. ‘para multiplicar el valor de tu vida’ ‘si donas seguirás viviendo cuando no estés”. Esas frases son, tal vez, las mejores que existen para ilustrar sobre la importancia de un tema sobre el que hay muchos mitos: la donación de órganos.
Según la Asociación Colombiana de Trasplantes, los órganos con mayor demanda son el corazón, el hígado y los riñones y en el país podría haber más de 3.000 personas esperando un trasplante.
De acuerdo con la Fundación Cardio Infantil, líder en esos procedimientos, en Colombia más del 20 por ciento de las personas en lista de espera fallecen esperando un trasplante.
Pues precisamente hoy se celebra el Día del Donante de Órganos, una fecha creada por la Organización Mundial de la Salud para incentivar a todas las personas a donar sus órganos, que solo se podrán hacer efectivos cuando se declare la muerte encefálica o cereblal, y así salvar las vidas de otras personas o mejorar su calidad de vida.
En Colombia, según la Ley 1805 de 2016, todo ciudadano es potencialmente donante órganos, excepto que en vida haya manifestado su negación a ser donante. Igualmente, si la familia no lo permite, no es posible aprovechar esos órganos y esos tejidos.
De acuerdo con la Fundación Nacional de Trasplantados, solo un 2% de pacientes en lista de espera logran un trasplante, por lo que la ley también establece que las instituciones o centros médicos deben contribuir en las campañas de difusión, información y promoción de la donación.
En el año 2017 se alcanzó una tasa de 20 donantes por cada millón de habitantes, en 2020 bajó a una tasa del 8,9, y este último año el proceso de donación y trasplantes se vio afectado ampliamente por la pandemia, es así como la gestión de la Red Nacional de Trasplantes hizo énfasis en buscar trasplantar a las personas en urgencia cero y a los pacientes pediátricos.
Durante y después de las etapas más críticas de la pandemia del COVID-19, los trasplantes cayeron en Colombia en un 47%.
Un solo donante puede salvar hasta ocho vidas con sus órganos, y con los tejidos de esa misma persona se puede mejorar la calidad de vida de 75 personas.
Las cifras de trasplantes en Colombia es muy baja con relación a lo que ocurre en Europa o Latinoamérica.
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Mitos y falsas creencias
• Ser donante convierte al oferente en un blanco fácil para el tráfico de órganos, ¡Falso!
Todo proceso de donación y trasplantes es vigilado y coordinado por entidades estatales como el Ministerio de Salud y Protección Social, el Instituto Nacional de Salud y las Secretarías de Salud.
• Los donantes quedan incompletos o desfigurados después del procedimiento, ¡Falso!
El personal médico que realiza estas intervenciones está entrenado para realizarlas con el mayor cuidado, para que el cuerpo de un donante no presente cambios y conserve su estética corporal para, luego, ser entregado a la familia.
• El nivel socioeconómico determina la prioridad para decidir las personas que serán trasplantadas, ¡Falso!
La lista de espera se organiza teniendo en cuenta la compatibilidad del donante y el paciente, y la urgencia con la que se necesita practicar el procedimiento.
• La religión de cada individuo no le permite donar órganos. Aunque muchas personas piensen que la religión prohíbe la donación de órganos, muchas religiones del mundo están a favor de la donación y trasplante de órganos.